El concejal del Ayuntamiento de Badajoz Pedro Del Pino defiende con orgullo haber intentado salvar de la desaparición un árbol un tanto singular. Se trata de un olivo, ya añoso, cuyo tronco representa un hombre con los brazos levantados y que, según Del Pino "es un homenaje de la naturaleza al desarrollo sostenible".

Semejante ejemplar se encuentra en estos momentos en la Dehesa Boyal de la localidad pacense de Cheles y si permanece en el mismo sitio en el que la naturaleza lo dotó de vida, desaparecerá, pues el lugar donde se asienta está condenado a quedar anegado por las aguas de la presa portuguesa de Alqueva.

Para evitar este triste final, el concejal pacense ya tiene el permiso del alcalde de Cheles --de IU-- para trasplantarlo y ha conseguido el compromiso del delegado del Gobierno en Extremadura, Oscar Baselga, para volverlo a sembrar junto a la sede, ya rehabilitada, de la delegación, en la avenida de Huelva, donde permanecerá como ejemplo para los jóvenes de la protección que la naturaleza requiere.

Del Pino encontró este árbol una mañana de pesca, cuando durante un paseo descubrió tan singular tronco oculto entre otros olivos y "me quedé alucinado".