Tras el cine de verano en el que se convirtió la plaza Alta la noche del viernes, la jornada de ayer de la fiesta de Los Palomos, se inició en este mismo escenario con una cita deportiva: la II Carrera por la Diversidad, organizada por la Fundación Triángulo y Patrocina un Deportista, en la que se inscribieron 205 corredores, la mayoría atletas acostumbrados a competir. También hubo excepciones, como María y su amiga Adriana, dos auténticas reinas que acudieron a la convocatoria con ropa deportiva rematada con coronas doradas. Era la primera vez que se inscribían. Ellas y un joven con tutú y antenas, fueron de los pocos que se atrevieron con una estética atrevida para una cita que pretende dar visibilidad al colectivo LGTBI en el deporte. Las camisetas de colores repartidas por la organización convirtieron el recorrido en una hilera multicolor.

La carrera comenzó a las 10.00 de la mañana con dos modalidades: de 5 y de 10 kilómetros. Los corredores atravesaron la plaza de San José y volvieron por Circunvalación. El primero en llegar a la meta en el recorrido más corto fue Tomás González, en tan solo 17:13 minutos. Con 21 años, era la primera vez que competía. Sonia Rangel la hizo en 20:51. El recorrido más amplio se alargó aún más de lo previsto y algunos corredores se quejaron de que se había ampliado en dos kilómetros y medio, bajo un sol de justicia. 12,5 kilómetros que Ricardo Gonçalvez Espada terminó en 47:31 minutos y Raquel Del Viejo en 57:35.