Los recuerdos del primer árbol con sus bolitas, su espumillón y su estrella en lo más alto, el primer Belén, la primera noche de Reyes, la familia reunida, el día de las vacaciones y las notas de la primera evaluación, la fiesta ante de las fiestas, las jornadas eternas en la calle jugando al fútbol o intentando ligar, las sobremesas de turrón y mazapán, la programación de televisión, la película Qué bello es vivir , las voces a lo lejos llamando a Chechu , los villancicos, la megafonía en las calles, los niños de San Ildefonso y, si no toca, al menos tenemos salud, la lotería del Niño, los belenes vivientes en el colegio, la Misa del Gallo, aunque no creas, los conciertos, los escaparates, las imágenes de otros lugares del mundo que en esa época está tan cercano, el aire frío que parece más cálido, las cenas de empresa entre amigos y compañeros, las celebraciones repartidas por la ciudad, el amigo invisible, la iluminación de las calles, la gente, las compras, el consumo, la buenas mesas, el desayuno del día de Reyes, entre regalos y algarabía, la Nochevieja, los cohetes, el primer traje de guapo, la primera fiesta, tal vez el primer beso, la Cabalgata, los caramelos, la ilusión de los niños, la ilusión de los mayores, elegir regalos para las personas que quieres, la magia de envolverlos, darlos y recibirlos, los crismas, los que están lejos, los que están cerca, Papá Noel, San Nicolás o Santa Claus, los Reyes Magos, el anuncio de la Coca Cola, la Once, Freixenet o El Almendro, los buenos deseos, la solidaridad, la generosidad, acercarse y compartir con los que menos tienen aunque lo tengan todo o no tengan nada, pensamientos para los que se fueron, para los que están, la vida pasando, el tiempo extinguiéndose, el vivo deseo de que cada año los Reyes pasen por casa, la estrella de Belén, la paz en el mundo, Nochebuena de amor, el nacimiento de Jesucristo, más que una figura histórica, más que un referente espiritual, más que un ejemplo moral.

Todo cabe en Navidad: las más bellas historias, el recuerdo más emocionado, el regreso inesperado, la creencia en lo imposible, la vuelta a los orígenes, la familia, los amigos, la ilusión, la esperanza. ¿Por qué, entonces, tanto empeño en arruinar lo único que nos hace mejores personas?