Aterrizaron hace dos semanas con una nave espacial en el concurso de murgas de Badajoz y regresarán a su planeta con el primer premio. Los Niños están cableados, vestidos de robots del futuro, suman un galardón más a su envidiable palmarés tras ser elegidos por el jurado la madrugada de ayer como la mejor murga del 2008.

El segundo premio lo compartieron los trapecistas circenses de Jarana y los cortesanos de La nobleza de Marwan. En cuarto lugar quedaron los guerreros almohades, con estatua de Ibn Marwan incluida, de Al-Murhallytas, y en quinta posición las estrellas del celuloide que encarnaban los miembros de Lo que La Caidita se llevó. Los veteranos de Ad Libitum ocuparon en su 25 aniversario la sexta posición, seguidos por las figuritas del portal de belén de Ese es el Espíritu. Dakipakasa cerró la lista de la clasificación.

El ambiente en el teatro López de Ayala era el de una gran final y hasta los miembros del jurado se disfrazaron de jueces, con toga y peluca blanca, para escuchar a los finalistas antes de emitir su veredicto. En los descansos el público aprovechaba, entre otras cosas, para hacer sus porras particulares. En casi todos los corrillos salía el nombre de Los Niños, aunque todas las murgas tenían a sus incondicionales: los de Ese es el Espíritu, considerado por muchos como el grupo revelación de esta edición, se sabían las letras y acompañaban a los murgueros desde las butacas. También las esposas de los Ad Libitum llegaron al teatro disfrazadas de cubanas para animarles.

Las murgas estrenaron pasodobles y cuplés y a algún que otro grupo el cambio en el repertorio le jugó una mala pasada y, aunque se ganaron el aplauso del público, entre bambalinas su gesto era de disgusto.

El jurado no lo debió de tener fácil a la hora de elegir a sus favoritos, pues estuvo deliberando alrededor de una hora y media. Hasta pasadas las cuatro de la mañana, los presentadores del concurso, Manuel Merino y Yolanda Domínguez, no salieron al escenario a dar el nombre de los ganadores.