Yolanda Picado es licenciada en Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología por la Universidad de Barcelona y dirigió la excavación de la necrópolis romana hallada en la calle Montesinos tras iniciar la obra del párking municipal, un tema que abordó anoche para clausurar el ciclo de conferencias de Al-Mossassa.

¿Cuál es la importancia de los restos de Montesinos?

--Este yacimiento aportó un poco de luz a las etapas precedentes a la ciudad islámica. En principio no hay muestras de que haya una continuidad del poblamiento romano. Los romanos reconstruyeron el poblado indígena y lo abandonan a finales del siglo I después de Cristo o principios del siglo II. Se supone que como cambió el tipo de economía la gente abandonó el cerro y se fue a la vega. La necrópolis está formada por 30 muertos, de los que 21 son incineraciones del siglo I y II después de Cristo y 7 inhumaciones del siglo III. Las posibilidades son muchas y hay que concienciarse un poco más para hacer seguimientos y estudios arqueológicos de los solares de Badajoz antes de construir.

¿Hubo una ciudad romana?

--Hubo un núcleo de población representada por 30 tumbas, pero no sabemos dónde vivió, aunque suponemos por lógica que en lo alto del cerro de la Muela, donde está la alcazaba, pero como en la alcazaba no hay restos arqueológicos de esta época, no podemos decir nada.

Pero en ningún caso tendría el nombre que ha llegado a nuestros días.

--Mucha gente sostiene que el nombre de Badajoz proviene de una raíz latina, incluso prerromana, pero es imposible decirlo.