TCton la que está cayendo en medio mundo, da gusto retomar esta columna un día antes de la celebración en Badajoz de La Noche en Blanco, una atractiva propuesta cultural que nos plantea el Ayuntamiento de Badajoz.

Por supuesto, no estoy obligada a opinar sobre las numerosas actividades culturales programadas para mañana por la noche, sobre todo, en el Casco Antiguo, pero recién llegada de vacaciones y con el curso político que nos espera, comprenderán que prefiera darle la bienvenida a una iniciativa cultural que por otra parte bien merece la pena ser resaltada, ya que si bien no es una idea nueva, puesto que ya se celebra en otras ciudades, sí hay que valorar el hecho de que la Concejalía de Cultura se haya sumado al carro de una actividad que va a regar de cultura las calles de Badajoz, así como distintos espacios públicos y privados.

Seguro que va a ser curioso acceder de madrugada al Museo Luis de Morales y encontrarte allí al histriónico y encantador Luis Feo confeccionando una Obra Mural; o disfrutar de cualquiera de los muchos espectáculos que, casi de forma simultánea, se van a celebrar durante la noche en distintas plazas y rincones del centro; o realizar una visita nocturna al Museo Catedralicio o entrar en el estudio taller de Ramón de Arcos.

La Noche en Blanco nos va a permitir pasar una noche diferente en Badajoz, sustituyendo la ruta de los pubs, por otra de teatro, cine, exposiciones o bailes. Incluso, por un día, podría ser una excelente alternativa al botellón para los más jóvenes.

Podremos conocer y apreciar, in situ, el trabajo de muchos de los artistas que hay en la ciudad, y todo ello sin perder de vista la contribución de esta actividad a revitalizar el Casco Antiguo.

Como en otros muchos eventos, el éxito o la continuidad de La Noche en Blanco estará en función del número de pacenses que se animen a disfrutar de ella. No perdamos ninguna oportunidad para hacer de Badajoz una ciudad abierta a la cultura.