Los servicios municipales de Urbanismo están informando ya las modificaciones de la ordenación urbanística para el desarrollo del Área de Rehabilitación Preferente de El Campillo, en concreto de la primera fase de construcción de 35 viviendas, en las manzanas más próximas a la torre de Espantaperros, tal como se acordaron y fueron firmadas por los portavoces de los grupos municipales del PP, Podemos Recuperar Badajoz y Ciudadanos en febrero del 2016. La previsión del equipo de gobierno es llevarlas a pleno cuanto antes, se someterían a información y se aprobarían definitivamente.

Respecto al seguimiento arqueológico con una excavación en extensión en el área donde se intervenga (en lo que tanto han insistido colectivos ciudadanos como la oposición), los pliegos de contratación están terminados. La Inmobiliaria Municipal de Badajoz (Inmuba) defiende que nunca ha dejado de trabajar en coordinación con la Dirección General de Patrimonio. El concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, aduce que «siempre estuvo contemplado así». Primero se hicieron unas catas y el informe arqueológico que se remite a Patrimonio recoge que conviene realizar una excavación en extensión. El pliego se basa en los resultados de estas catas y en función de las obras que se vayan a hacer, pues no es lo mismo en urbanización, donde solo se coloca pavimento, que para los garajes. Una vez que tengna el visto bueno de Patrimonio se sacará a contratación. La idea de la Inmobiliaria Municipal es realizarla por fases ( así se lo propone a la Junta), de forma que permita seguir trabajando, pues aún quedan algunas propiedades sin resolver, acometer los derribos y cuando los solares estén abiertos se realizará la excavación en extensión.

La primera fase de recuperación del Campillo abarca las dos manzanas comprendidas entre la plaza de Peralillo, calle Jarilla, subida por la Vía Rápica, calle Castillo hasta los jardines de La Galera, la torre de Espantaperros y calle del Toril de nueva creación. La nueva ordenación urbanística que fue negociada por los grupos municipales ya está plasmada en planos y se está tramitando. Como se acordó, se han eliminado ocho viviendas, las más próximas a los monumentos, de forma que se genera un amplio espacio público frente a Espantaperros y se han abierto dos nuevos viales paralelos a la calle Peralillo para que la mayor parte de las casas tenga acceso desde el viario público.

La calle del Toril se ensancha para que la torre sea más visible. Además, la parcela dotacional prevista frente a la muralla será zona verde. Para que haya locales comerciales, se ha dejado libre una manzana junto a Servicios Sociales donde se habilitarán viviendas de emergencia social y los bajos tendrán uso comercial. Al lado se ubicará la guardería. Los acuerdos prevén también un consultorio médico, que depende de la Junta. Inmuba reserva 3 locales con 300 metros en los bajos, ahora vacíos, de 8 viviendas ya construidas entre San Lorenzo y Brocense. Por último, en la zona extramuros podría ubicarse una dotación deportiva. Los acuerdos políticos también incluyen estudiar una conexión mediante una pasarela con la zona extramuros a través de la Puerta de Mérida. Se hará con posterioridad

Estos cambios requieren un trámite urbanístico, modificando el Plan Especial de Protección del Casco Histórico y la ordenación detallada de las manzanas afectadas. La Inmobiliara Municipal puntualiza que la ordenación inicial que realizó en el 2011 se adecuaba al Plan Especial del 2008, que se aprobó con el Plan General Municipal, y en aquel momento no se presentaron alegaciones en contra. En este sentido, Rodolfo, cuestiona «la buena fe» de las críticas que el proyecto ha recibido en los últimos años.

El objetivo de empezar por las manzanas de arriba con nuevas viviendas era que sirviese como «actuación de choque» que atrajese a familias a la zona y animase la rehabilitación privada. La inmobiliaria ha llegado a tener 450 solicitantes de las primeras viviendas. La actuación prevé convenios con propietarios para obligarlos a rehabilitar antes de expropiar. Se han firmado 4 de forma voluntaria y 3 de ellos están en obras. La segunda fase de Inmuba era actuar en solares diseminados por todo el área, de cuya propiedad se ha ido haciendo en los últimos años. Mientras se tramita la primera fase se van a sacar estos pequeños proyectos de una veintena de viviendas en 10 solares e inmuebles a través de concursos de ideas con el Colegio de Arquitectos. También se ha realizado ya el pliego de condiciones. «Si esto sale adelante sería un ejemplo, porque no imagino en ningún sitio una actuación urbanística más compleja que esta», defiende el concejal.