El Ayuntamiento de Badajoz aprobará en el pleno ordinario del próximo lunes la nueva Ordenanza de Venta Ambulante, a las que el grupo del PSOE y los representantes de los vendedores ambulantes presentaron alegaciones, algunas de las cuales se han incorporado, según explicó ayer el concejal del área, Alberto Astorga, quien afirmó que la ordenanza "queda a gusto" tanto de usuarios del servicio como de los propios vendedores, con quienes dijo que se ha reunido cuatro veces antes de la ruptura de la negociación por la disposición de los puestos, que no forma parte de la ordenanza, aunque el PSOE pidió que se incorporase como anexo. Pero Astorga aduce que la ordenanza tiene vocación de continuidad y que estas decisiones se harán por decreto del alcalde.

Un cambio introducido se refiere al tamaño de los puestos, que iban a ser de 6 metros de longitud y ahora serán de 3, 6, 9 y 12 metros; en cuanto a la profundidad, pasan de 3 metros a 4. Sobre la posibilidad de ubicar el vehículo en la parte posterior, Astorga señaló que la ordenanza no lo concreta y se permitirá si hay espacio.

Asimismo se han "suavizado" los requisitos a los vendedores de flores, helados y castañas.