Cuando veas las barbas de tus vecinos pelar, pon las tuyas a remojar. Eso es lo que han debido pensar los vecinos de las calles Bélgica, Holanda y Francia, en la parte nueva del Cerro de Reyes, cuando han visto que en dos calles cercanas se han tenido que levantar los suelos de varias viviendas para reparar los daños causados por las raíces de los árboles en las tuberías. "No queremos que nos pase lo mismo", advierten viendo que los árboles que tienen plantados en sus puertas ya han destrozado parte del acerado. Ante este temor han decidido enviar un escrito, acompañado por las firmas de los vecinos y unas fotografías de los desperfectos, a la Junta y al ayuntamiento.

Al gobierno local exigen que "arranque" los árboles y plante otros más pequeños y al regional --que construyó estas viviendas para el realojo de los afectados por la riada--, que revise si las raíces ya han causado daños en las tuberías que hay bajo sus viviendas. Juana Pavón vive en la calle Bélgica y reprochó que hayan tenido que ser los propios vecinos los encargados de arreglar los salientes del acerado donde están los alcorques con los árboles ante el mal estado que presentaban. "De ahí salen cucarachas a montones", aseguró. Lino Marzal también reside en esta calle desde hace 8 años y no oculta su malestar por el "abandono" al que se sienten sometidos por parte de las administraciones. "Esto no puede seguir así", pide.