El nuevo fiscal jefe provincial, Juan Calixto Galán Cáceres, anunció ayer, tras su toma de posesión, que una de sus principales preocupaciones será la de posibilitar programas de reinserción social de los presos para intentar bajar el porcentaje de los que regresan a la cárcel porque vuelvan a delinquir, así como estarán muy vigilantes con la corrupción, entre otros objetivos. Galán es natural de Montánchez (Cáceres) y lleva 26 años en la carrera fiscal en Badajoz, donde sucede en el cargo a Antonio Mateos, que lo ha ejercido durante casi 16.

Tras tomar posesión, Galán defendió el mandato constitucional de que la reinserción social de los internos en centros penitenciarios pueda servir para que aprovechen la oportunidad y una vez que salgan no vuelvan a entrar, "porque yo creo que todo el mundo debe tener una oportunidad para recuperar su vida alejada del delito" y, en este sentido y con este objetivo, manifestó que desde la Fiscalía de Badajoz van a estar pendientes de que haya más programas para agresores de violencia de género, sexuales, ludópatas y drogodependientes.

En relación a esta última dependencia, el nuevo fiscal subrayó su preocupación por la falta de medios personales y materiales con los que se trabaja en las cárceles, lo que requiere un esfuerzo "impresionante", sobre todo a través de Cruz Roja, y señaló que es preciso potenciar los tratamientos para que fundamentalmente los jóvenes puedan intentar dejar la droga, que va muy ligada al delito, "y dejándola a buen seguro que no van a caer en delinquir".

Respecto a la corrupción, en su discurso, manifestó que "en este marco no puede haber espacios de impunidad y la tolerancia debe ser cero". En declaracIones a la prensa posteriores, concretó que le preocupa que todo lo público "esté transparente, limpio y no se hagan negocios ilícitos e irregulares a cuenta de la función pública". Expresó su intención de continuar con la actual línea de trabajo de la fiscalía, que calificó de "muy positiva", teniendo en cuenta que en los últimos diez se han instaurado nuevas especialidades como la violencia de género, los delitos económicos, la siniestralidad laboral, la seguridad vial, la delincuencia informática o la jurisdicción de menores, "porque en Badajoz tenemos algunas bolsas de marginalidad y de delincuencia de menores de las que hay que estar muy pendientes". "En todas áreas --dijo-- el Ministerio Fiscal debe estar vigilante y activo", recalcó, al tiempo que quiso reconocer la valía de la plantilla con la que cuenta. En concreto, en su discurso, tuvo una especial mención hacia el teniente fiscal, Miguel Martín, de quien dijo que su labor lo animó a pedir la fiscalía provincial, a la que también optaron Sonia Gandolfo, Antonio Luengo y Diego Yebra.

En cuanto a los cometidos que a partir de ahora deben afrontarse, el nuevo fiscal provincial mencionó los problemas que existen en Villanueva de la Serena, donde "conviene tener un Ministerio Fiscal abundante" con al menos seis fiscales, por tratarse de una zona "rica con muchos recursos" y "sabemos que cuando hay mucho dinero, enseguida está el pleito detrás".

A la toma de posesión asistieron el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), Julio Márquez de Prado, el teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas, y numerosas autoridades, entre ellas el alcalde, Francisco Javier Fragoso, el delegado del Gobierno, Germán López Iglesias, y el coordinador de relaciones institucionales de la Junta, Juan Parejo.