TTtodo está parado. Hablas con unos y con otros y el comentario general es que todo está parado. El mucho esfuerzo que se está realizando no tiene su retorno, todo el mundo ha hecho sus ajustes y sobrevive en mínimos, los que quedan tienen mucho trabajo, pero con mínimos recursos, sin que nadie se atreva a volver a contratar ante tantas incertidumbres. Hay ganas de que todo empiece a funcionar, y creo que a la mínima oportunidad puede saltar de nuevo un entusiasmo colectivo y contagiarnos unos a otros, lo que puede tener consecuencias inimaginables. Pero que difícil nos lo ponen.

Por eso es importante que volvamos a ver obras y grúas. Creo que el nuevo Plan de Impulso que se aprueba hoy en el pleno del ayuntamiento, tras dos años que no se realiza, puede servir de espoleta para que en el último trimestre del año volvamos a ver actividad económica en toda la ciudad y esperanzas para el empleo. Y eso contagie al tejido productivo y anime a poner en marcha nuevas actividades.

El último cuatrimestre del año puede venir lleno de otras noticias y proyectos que nos inyecten más esperanza que la pequeña obra en la calle o el arreglo que llevaba tanto tiempo esperando. Deberíamos ver antes de fin de año levantarse la estructura del Palacio de Justicia, ver finalizadas las obras de la margen izquierda del Guadiana, poder visitar el último tramo rehabilitado de la Alcazaba e iniciar la rehabilitación de las dos torres previstas, del Convento de Santa Catalina, el Plan de Rehabilitación de El Campillo, acciones firmes para la puesta en usos del edificio del Hospital Provincial, adjudicar el nuevo edificio de la Facultad de Medicina, ver maquinarias en la Plataforma Logística, poder aparcar ya en el Parking de Conquistadores, usar la nueva comisaría, y otras actuaciones, que parece que no deberían depender más que de una gestión mínimamente correcta. Pero hay que gestionar bien lo público, y eso no es solo no meter la mano en la caja. El último cuatrimestre del año puede venir con otras buenas noticias que nos permitan ver el futuro con un mayor optimismo, entre otros proyectos hay presentadas varias candidaturas a programas como el DUSI, los Interreg sobre Baluartes y la Eurociudad o un programa de actuación social en Santa Engracia, Progreso y Gurugú. Esto, y mucho más, es posible, pero con que saliese la mitad hay motivos para la esperanza y para que la ciudad dé un nuevo impulso. Hagamos lo posible para que sea una realidad.