Del viejo parque de bomberos solo queda el recuerdo. En el solar de 8.000 metros cuadrados donde se ubicaba en el polígono industrial El Nevero, se levanta ahora el nuevo parque, un edificio en forma de uve de dos plantas dotado de todos los espacios necesarios para la estancia y la formación de los bomberos. Junto a él, un edificio de prácticas con una torre y otros edificios anexos, como una nave de 40 metros de largo por 25 de ancho para los vehículos y talleres para la reparación de los equipos.
La obra del nuevo parque, que inició el pasado mes de julio Dragados, marcha a un ritmo más que bueno, ya que hasta el momento se ha ejecutado el 60% y según las previsiones de los técnicos, el parque estará terminado entre octubre y noviembre, tres meses antes de la fecha fijada en el contrato para la terminación de este ambicioso proyecto, en el que el ayuntamiento ha invertido 4 millones de euros.
Pero lo que hace singular esta obra, no son solo sus 3.117 metros cuadrados y su diseño, sino el servicio que prestará a la ciudad por las posibilidades que ofrecerá a la plantilla de bomberos, que nunca antes contó con unas instalaciones adecuadas para realizar prácticas.
En el edificio principal hay un gimnasio y en el exterior una pista de entrenamiento, una pista deportiva y una piscina o alberca de tres metros de profundidad que servirá para hacer prácticas de rescate y para recargar los camiones en caso de que hubiera problemas de abastecimiento. Esto se suma al edificio para hacer prácticas, que dispone de una torre cerrada de cinco alturas, la única existente en Extremadura y que permite practicar con humo real.
Mientras la obra avanza, el concejal de Bomberos, Francisco Javier Fragoso, prepara con el jefe del servicio, Fernando Bermejo, el proyecto para equipar el nuevo parque, que aspira a ser un centro abierto a los 514 bomberos que hay en la región.
UNA ACADEMIA Fragoso hará gestiones con la Junta de Extremadura para que, mediante la firma de un convenio, "estas instalaciones puedan ser utilizadas por el resto de bomberos de la región para su formación práctica, y que al igual que existe una Academia de Seguridad Pública de Extremadura para policías, este parque sea algo similar para los bomberos", según explicó ayer durante su visita a la obra.
Se podrán hacer prácticas avanzadas con fuego real en los exteriores, para lo que emplearan contenedores metálicos de grandes dimensiones. Pero además, los bomberos podrán hacer simulaciones de incendios causados por escapes de gas y líquidos inflamables.
El edificio de la torre dispone de un espacio diáfano que se podrá compartimentar con tabiques móviles "para montar todos los escenarios posibles de incendios que se pueden presentar", según Fernando Bermejo, quien explicó que se está estudiando la posibilidad de instalar un mecanismo para "elevar la temperatura con aire caliente, igual que en un incendio de verdad, y utilizar válvulas como las que tienen las conducciones de gas que hay en la ciudad, para poner en situación a los bomberos y que trabajen con ellas".
LA OBRA La parte más avanzada de la obra es la planta baja del edificio principal, donde se encuentran la central de telecomunicaciones, la sala de crisis y el aula formación, en la parte izquierda, y a la derecha están los despachos y salas de protección civil, el gimnasio, el salón, la cocina, el comedor y la sala de salida hacia los vehículos. En esta parte se están alicatando paredes, realizando los falsos techos y en la fachada se está echando una monocapa de mortero. Al mismo tiempo se está trabajando en las instalaciones de electricidad, calefacción, fontanería y aire acondicionado.
En la planta de arriba, están aún los andamios colocados y están realizando los revestimientos de yeso, "aquí queda un poco más", según explicaron Ramón Crespo, director de la obra, y Eugenio García, de Dragados. En el edificio de prácticas se está pavimentando, y ya se ha hecho el hormigonado. La urbanización exterior se iniciará sobre junio.
Fragoso aseguró que se ha triplicado el espacio destinado a los bomberos, ya que antes compartían las dependencias con otros dos servicios, Limpieza y Parque Móvil, y espera que a principios de año puedan ocuparlo los 70 trabajadores de la plantilla.
"Se está haciendo un parque para 30 años, como mínimo, con capacidad para 50 bomberos por turno", según el concejal. Las taquillas tienen una reserva de espacio para más de 50 equipos y hay una docena de dormitorios con dos camas cada uno.
El concejal destacó el esfuerzo que se ha realizado, "se renovó la flota de vehículos, ahora el nuevo parque y la siguiente actuación será sacar unas 9 plazas nuevas".
