El número de coches quemados se eleva a siete en solo quince días

Aunque las causas de estos incendios están siendo investigadas, las pruebas apuntan a que casi todos han sido intencionados. En el coche quemado a la una de la madrugada del domingo en la calle Suárez de Figueroa, junto a la plaza de San José, hallaron restos de gasolina en el asiento del copiloto.

Casi dos horas después, a las 2.50 horas, ocurrió un hecho similar en la calle Cáñamo del Cerro de San Miguel.

El pasado día 4 quemaron cuatro coches en San Roque y Suerte de Saavedra. La policía local sospecha que podría ser obra del mismo autor, o autores, aunque por el momento no hay detenidos. El primero de estos se registró sobre las 00.30 horas en la carretera de La Corte y afectó a un Peugeot 106, que quedó calcinado. Del interior emanaba un fuerte olor a gasolina.

A las 3.20 horas, en la calle Felipe Trigo, en Suerte de Saavedra, prendieron fuego a unos contenedores y las llamas afectaron a un BMW. Solo 10 minutos más tarde muy cerca, en la avenida Hernández Gil, ardió un Nissan Primera. En la misma zona, en la calle Olof Palme quemaron sobre esa misma hora un monovolumen.

Días antes, el 30 de diciembre, apareció en este mismo barrio totalmente calcinado un Seat Córdoba, en la avenida Antonio Hernández Gil, donde el día anterior rajaron las ruedas de diez coches.

Ya el 5 de diciembre resultó calcinado a las 1.30 horas un Fiat en la calle Víctor Jara, también en Suerte de Saavedra.

Las causas habituales por las que se suelen quemar intencionadamente los vehículos, según el intendente de la Policía Local de Badajoz, Antonio Nogales, es por ajustes de cuentas, para borrar huellas y para estafar a las compañías de seguros.

Por otra parte, la Policía Nacional confirmó ayer que la noche del domingo resultó un hombre herido por arma blanca en una reyerta ocurrida en Los Colorines. Cuando los agentes llegaron el autor de los hechos no se encontraba en el lugar, por lo que no hay detenidos, según este cuerpo policial.