Sin la mejora de la construcción, no saldremos de la crisis. Y que su agudización se ha debido en gran medida a la caída de este sector, es incuestionable", según señaló Teresa Bardají, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de Badajoz (Apdecoba), al hacer una valoración por escrito de la situación del sector.

En 2013, la evolución de las empresas de la construcción concluyó con una reducción del 12,5% en la provincia de Badajoz --12,2% en la región--, respecto de 2012, según datos de la Fundación Laboral de la Construcción. De ello, la lectura de Apdecoba es que "sufrimos la crisis desde 2007, por tanto cualquier dato negativo de 2013 debe considerarse mucho más perjudicial de lo que se refleja".

En el ámbito laboral, consecuencia del dato anterior, en el 2013 se encontraban dados de alta 14.258 trabajadores, un 18,7% menos que en 2012, cuando se contabilizaron 17.539, que ya era un 32,8% menos que en 2011, cuando se registraron 26.118 altas laborales en el sector, según la citada fuente.

Apdecoba hace su análisis en cuanto a la inversión privada y a la pública. Respecto a la privada, indica que "se limita a la vivienda libre y el planeamiento inherente. No hay actividad privada constructiva; no se ejecuta vivienda de nueva construcción". A ello suma la falta de financiación, subidas del IVA y el IRPF, así como la contención de pensiones y salarios "que dificultan la compra de una vivienda".

INVERSION PRIVADA/PUBLICA En inversón privada entra la rehabilitación, "que se lleva a cabo a través de economía sumergida por la gran presión que pesa sobre las empresas, que obliga a derivar la carga sobre el precio de la obra y provoca que afloren actuaciones sin legalizar y a un coste muy inferior".

Para Apdecoba, las consecuencias de esta situación "son nefastas; no solo para las empresas, también para los trabajadores al no estar dados de alta o debidamente formados y pagados, según el convenio y la ley". Y ello supone "impago a proveedores y promotores insatisfechos sin cobertura legal para reclamar".

Su crítica llega también a la Inspección de Trabajo, al estimar que "no visitan obras perfectamente visibles de las que sería fácil saber si hay cualificación y apertura de centro de trabajo".

En cuanto a la inversión pública, señala que se ha apreciado "una mejoría en los últimos meses", pero esto, además de "insuficiente, adolece de condiciones que lejos de ayudar al sector, hace que caiga aún más". Y añade que en 2013 "se han agudizado la demora en el pago, las bajas de las empresas y las adjudicaciones a empresas públicas". Estos hechos, dice Apdecoba, lleva a las empresas "a la axfisia".

A ello añade que "la Administración, especialmente la autonómica, incumple la Ley de Contratos del Estado en cuanto a certificaciones de obras o facturas de contratistas o suministradores", pues "la obligación legal es abonarlas en 30 días, pero la realidad es que en casi todos los casos se van a 180. Es más, con los planes del 2012, los pagos se han reducido a uno solo al año".

BAJAS Sobre las bajas, señala Bardají que "las pocas empresas que han podido mantenerse, necesitan financiación urgente y, puesto que por el conducto lógico de las entidades financieras, no pueden conseguirlo, ofertan obras que, si ya los precios de licitación no son en sí reales y asumibles, para poder adjudicárselas y mantener su tráfico mercantil, han de efectuar ofertas muy por debajo del coste de licitación".

En su opinión, "¿El resultado de esta práctica? No es difícil de imaginar; puedes perder dinero una vez, pero si lo habitual es licitar por debajo del coste, será cuestión de tiempo que la empresa desaparezca o, peor, que deje de abonar nóminas, impuestos o pagos a proveedores".

Apdecoba mantiene que "causa indignación en el sector que en 2012 se devolvieran fondos porque no se llegaron a ejecutar obras, cuando nuestras empresas están dispuestas y necesitan desarrollar su actividad". Y añade que "aún no conocemos el dato exacto, pero tenemos la práctica certeza de que se volverán a devolver fondos".