Con camisetas en las que se leía el eslogan Reciclar no tiene edad , una decena de mayores del centro de San Andrés participó ayer en un taller de reciclaje y repartió folletos entre los vecinos y comercios de la zona para informarles sobre qué tipo de desechos se deben depositar en los distintos contenedores.

José Manuel Sánchez tiene 81 años y fue uno de los participantes en esta actividad, promovida por Cruz Roja y Ecoembes. Es agricultor, enviudó hace un año y medio, y reconocía que aunque su mujer era la que se ocupaba "del laberinto de la casa", después de asistir a este taller "pondré todos los medios" para separar la basura. Durante la clase no le dio tiempo "a coger muy bien la onda", pero se llevaba la información para repasarla en casa. También Fernanda Hernández y su marido, Vicente Romero, escucharon atentos los consejos de los voluntarios de Cruz Roja. Mientras repartían los trípticos y carteles entre los vecinos y tiendas de San Andrés, comentaban que en muchas ocasiones resulta muy difícil reciclar "porque solo tenemos cerca contenedores normales y no puedes ir a un kilómetro a tirar la basura".

Los mayores recibieron una clase práctica sobre los distintos contenedores y sus usos con ejemplos claros antes de iniciar su misión en la calle. Ana Pavón, responsable de Medio Ambiente de Cruz Roja, señaló que esta actividad, que se repetirá semanalmente durante este mes, no pretende únicamente enseñar a los mayores a reciclar, sino "hacerlos partícipes de la concienciación del resto de la población". Su percepción, tras la clase, es que los abuelos están "muy sensibilizados" con el cuidado del medioambiente.