El nuncio papal en España, Renzo Fratini, impuso ayer el palio arzobispal --una banda blanca con seis cruces negras--, al arzobispo de Mérida y Badajoz, Celso Morga, en una ceremonia en la Catedral, y recordó que es el símbolo de comunión con el Papa.

La imposición se efectuó en una misa a la que asistió buena parte del clero pacense, 86 sacerdotes, los obispos de Coria y Mérida y el de Plasencia, además de su antecesor y emérito, Santiago García. También el alcalde, la delegada del Gobierno.

Morga abogó en su homilía por"promover nuevas iniciativas comunes a favor de estas tres iglesias particulares que caminan en la fe, la esperanza y la caridad en nuestra querida Extremadura, en comunión con las demás de España y del mundo, y con el Santo Padre".