Las obras de la segunda fase de rehabilitación de la alcazaba, que afectan a un tramo de unos 120 metros entre la puerta del Alpéndiz y la torre de Espantaperros, se licitarán en unos 15 días y, si no hay imprevistos, comenzarán antes de final de año. Así lo aseguraron ayer el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, y la consejera de Cultura, Trinidad Nogales, durante la visita que realizaron a las excavaciones arqueológicas previas al inicio de las obras, en las que el ayuntamiento y el Gobierno regional invertirán 2 millones de euros, aportados al 50%.

Fragoso señaló que el ayuntamiento está a punto de recibir el proyecto, que se ha desarrollado de forma paralela a los estudios arqueológicos, y que de forma inmediata se sacará a concurso público esta actuación, pues la voluntad es que los trabajos comiencen cuanto antes. El periodo de ejecución de las obras es de 6 meses, aunque se podría acortar si las ofertas que concurran presentan mejoras en los plazos.

El alcalde recordó que en esta segunda fase de rehabilitación se intervendrá en una de las partes de la alcazaba que presenta peor estado e incidió en la complejidad de las actuaciones a llevar a cabo por abarcar una zona en la que la muralla árabe se une con la medieval y desde ahí con la del siglo XVII. En el tramo que quedará pendiente de intervenir, con cargo al Plan de Impulso de la Economía Local, se realizarán trabajos para eliminar la vegetación que más daño puede estar provocando en la muralla.

Por su parte, Nogales valoró la importancia de los resultados de las excavaciones arqueológicas que acaban de culminar en el semibaluarte de San Antonio --en el lateral de la Biblioteca de Extremadura--, donde, entre otros hallazgos, se ha descubierto el acceso interior del portillo a través de una escalera para bajar a la Torre Vieja y entrar en los jardines de La Galera. Serán los técnicos quienes decidan la viabilidad de recuperar este paso o qué alternativa se da para conectar la muralla con La Galera, pues el objetivo, una vez que el monumento esté rehabilitado al completo, es que los visitantes puedan realizar un recorrido de 360 grados.

Otros de los hallazgos más destacados son dos torres semicirculares, fechadas en la época taifa --en total en el recinto se han descubierto 7 y se intuye la existencia de otras--. Asimismo, se ha podido constatar cómo era la muralla primitiva, en la que predominaba el lucido blanco, con pintura roja de almagra en algunos puntos. El arqueólogo, José Manuel Márquez, reconoció que las alteraciones sufridas por las diversas construcciones que se han ido superponiendo en diferentes épocas está dificultando la interpretación de los restos.

También han aparecido unas cañoneras de principios del siglo XIX, de fábrica "pobre", bastante deterioradas y que no llegaron a tener uso, según explicó Márquez. De los antiguos alcázares, quedan vestigios de algunas dependencias, aunque "los conocemos muy mal porque cuando se hizo el Hospital Militar, que a la vez se levantó sobre el Hospital del Rey, se destruyeron muchos edificios medievales". Además, se han encontrado monedas, una medalla de Juan I y cerámicas de la segunda Edad del Hierro.

El resultado de estas excavaciones --durante las obras se realizarán otras de mayor envergadura-- permite aportar los datos históricos y arqueológicos para definir las cotas y qué elementos se restaurarán.