Las obras para convertir las instalaciones del antiguo campo de fútbol del Viejo Vivero, que está a punto de cumplir un siglo de existencia, en un funcional complejo deportivo que atienda la demanda de la margen derecha de la ciudad, comenzarán después de Semana Santa. El equipo de gobierno quiere iniciar cuanto antes la obra de este proyecto, que es el de mayor envergadura de los que se financiarán en la ciudad con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, con un presupuesto de 4,8 millones de euros. Respecto a la fecha de finalización, el decreto que regula este fondo establece como límite el 31 de diciembre de este año, pero ya recordó ayer el alcalde, Miguel Celdrán, que existe la posibilidad de ampliar el plazo 6 meses más y, si es necesario, se acogerán a esta opción.

Celdrán presentó en rueda de prensa los pormenores de este proyecto, acompañado del concejal de Deportes, Miguel Angel Rodríguez de la Calle, y el de Urbanismo, Celestino Rodolfo. Según el alcalde, el nuevo complejo deportivo ocupará 28.000 metros cuadrados, que abarcan las instalaciones del actual campo de hierba, no así el de tierra (que se convertirá en una plaza con un edificio de titularidad municipal en la esquina que el ayuntamiento podría vender) junto a dos espacios ahora inertes en las esquinas que completan el área de actuación.

EL MISMO NOMBRE Se seguirá llamando Vivero y estará compuesto por un campo de fútbol 11 de césped artificial con posibilidad para ser utilizado como dos campos de fútbol 7, con graderío cubierto con visera con capacidad para 800 espectadores. También se prevé otro campo independiente de fútbol 7 de césped artificial así como dos pistas polideportivas cubiertas para la práctica de fútbol sala, baloncesto, voleibol y otros deportes, con graderío para 190 personas. En principio, serán pistas abiertas, aunque estén techadas y más adelante, si hay disponibilidad económica, el ayuntamiento se plantearía cerrarlas también por los laterales. Asimismo, se construirán cuatro pistas de pádel de césped artificial: dos de ellas con cerramiento de cristal y las otras dos de muro de fábrica y malla metálica, además de tres pistas de tenis, junto a un campo polivalente de entrenamiento y una pista de carreras.

El proyecto incluye la construcción de un edificio con una superficie de 2.500 metros cuadrados en el que irán seis vestuarios para equipos de 65 metros cuadrados cada uno (dos de ellos adaptados para minusválidos), tres vestuarios para monitores, dos salas polivalentes de 95 metros cuadrados, un gimnasio de 195, almacenes para material deportivo, cuartos de instalaciones, zona administrativa y una vivienda de 95 metros cuadrados para el encargado de las instalaciones. Paralelamente, como ya se anunció, la obra supondrá la ampliación de las calles que rodean el complejo deportivo. En cuanto al cerramiento exterior, llevará un muro opaco de un metro de altura y mallazo, para hacerlo más transparente al entorno. También se prevén aparcamientos en todos los viales circundantes.

COMPLETA LA OFERTA Celdrán destacó que esta obra complementa la oferta deportiva y atenderá la demanda de la margen derecha. Desde los colectivos vecinales de esta zona lamentaron en su día que no incluyese una piscina al aire libre. El alcalde bromeó diciendo: "Tienen el río" para añadir que es verdad que las instalaciones deportivas nunca parecen suficientes. En proyecto está una climatizada junto al pabellón de Entrepuentes.

También recordó que la reconversión del Viejo Vivero era un proyecto que el PP incluyó en su programa electoral y que ahora se puede acometer gracias al fondo estatal. A este respecto, el grupo socialista emitió un comunicado para criticar que este proyecto "es un monumento al incumplimiento electoral reiterado, legislatura tras legislatura, del equipo de gobierno del PP" y, según el PSOE, pone de manifiesto su "incapacidad" para realizar proyectos ilusionantes para la ciudad con fondos propios.