Las obras de rehabilitación de la ermita de Pajarito (en singular) que el Ayuntamiento de Badajoz está acometiendo, con cargo al Plan de Dinamización Turística, acaban de sacar a la luz la antigua puerta de Pajarito, que aunque estaba documentada, permanecía oculta. Este monumento se encuentra en la confluencia de la calle Suárez de Figueroa con la carretera de Circunvalación, en la subida a la alcazaba, próxima a la rotonda de Los Tres Poetas.

Según la información facilitada por la empresa de arqueología que está realizando el seguimiento de estos trabajos, Alamut, esta puerta acaba de aparecer entera. Se trata de un arco que estaba junto a la ermita casi enterrado y apenas era perceptible. Al limpiarlo ha aparecido la puerta, que se amortizó posiblemente tras los asedios de la Guerra de Independencia, la muralla se rompió por esa zona y la puerta ya no tenía sentido. Su origen podría ser de época medieval.

PUERTA Y ALIVIADERO Según las mismas fuentes, este arco tenía una doble función: como puerta de paso y también para salida de aguas como aliviadero cuando llovía mucho, debido a la pendiente existente, para evitar que el agua pudiera reventar la muralla. En principio parece que se encuentra en buen estado.

La puerta de Pajarito es pequeña y más bien se trata de un portillo, de servicio, que seguramente no servía para el tránsito de personas sino utilizada con fines militares, para que la guardia pudiera hacer la ronda en torno a la muralla. La misma empresa ha explicado que esta construcción tiene varias fases y se ve que está rehecha y reutilizada. Una vez que se recupere, el proyecto de rehabilitación recoge que no se utilizará como puerta de paso, ya que eso obligaría a modificar el jardín que actualmente adorna la falda de la muralla, por lo que se plantea un cierre mediante una verja.

La obra de la ermita la está acometiendo la empresa Construcciones Olivenza, con un presupuesto de 93.700 euros y será el primer monumento rehabilitado con cargo al Plan de Dinamización, que se completará con otra partida de 18.000 euros para la iluminación del conjunto.

Entre los aspectos que más se ha destacado en esta obra es que la construcción tiene dos cuerpos, uno superior, que es la propia ermita y el inferior, que sería un cuerpo de guardia. Las dos plantas no están comunicadas. La ermita se construyó sobre una torre de la muralla medieval. El objetivo de los trabajos es la recuperación y nuevo uso de esta construcción, entre el que se baraja un centro de interpretación o de acogida para visitantes de la alcazaba, pero el concejal de Turismo, Germán López Iglesias, ha comentado que todavía no hay ninguna decisión al respecto.