La obra más inmediata que se va a acometer, entre las que se han introducido como modificaciones en el plan director de saneamiento, es la de la renovación de tuberías de abastecimiento de agua potable en la zona de Entrepuentes, que según el concejal de Aguas, Alberto Astorga, es urgente, como lo demuestra que hace una semana ha sufrido dos roturas en un plazo de dos días porque además cada vez que esto ocurre, como una parte de la red atraviesa la calzada, causa molestias en el tráfico.

Según consta en el informe municipal que justifica la urgencia de esta obra, esta zona, que comprende entre en puente de la Universidad y el de Palmas, está conectada por una tubería de 400 milímetros de fibrocemento con una antigüedad aproximada de 25 años. Independientemente de su mal estado, pues se ha roto en los últimos años cuatro veces (además de las dos veces de la semana pasada), en la cabecera del puente de Palmas existen cinco válvulas de compuerta de gran diámetro que distribuyen el agua procedente de la Luneta a través de dos tuberías de 500 milímetros al este, norte y sur de la ciudad. Estas llaves "están en muy mal estado", cada una se encuentra en el interior de un pozo de registro y para manipularlas hay que cortar al tráfico un vial.

Lo que se pretende hacer es colocar una tubería de 500 milímetros de polietileno que conectará el nudo de distribución situado en la raqueta del bar Dosca, discurrirá por la acera de la margen izquierda del río y enlazará con el nuevo nudo en el arranque del puente de Palmas, donde se hará una sala visitable de una sola entrada para nuevas válvulas de fácil manipulación.