La obra de construcción de la nueva comisaría de la Policía Local de Badajoz se encuentra ejecutada en un 10% y la empresa adjudicataria, la UTE integrada por Sehuca Construcciones y Mistura, está en disposición de momento de garantizar que se cumplen los plazos después de reajustar el plan de trabajo debido a los retrasos provocados por las lluvias de febrero, lo que ha obligado a tener que trabajar algunos fines de semana para ponerse al día con las fechas previstas. El plazo de ejecución es de 16 meses, con lo que se espera que los trabajos estén culminados en abril del 2015, ya que se iniciaron el pasado mes de enero.

La nueva comisaría se está edificando en una parcela de la barriada de Valdepasillas, detrás del centro comercial de Carrefour. Tendrá una superficie de 4.600 metros cuadrados construidos, repartidos entre dos edificios con sótano y dos plantas. El mayor contará con un aparcamiento para 90 vehículos y motos de la policía y en la planta baja, de 1.300 metros cuadrados, se ubicarán los servicios de atención al ciudadano. En la primera, de 1.200 metros, se situará la zona administrativa, sala de crisis, jefatura, control de tráfico y sala de reuniones. El edificio anexo será de uso interno con vestuarios, taquillas y duchas.

El jefe de obra, Oscar Pacio, aseguró ayer a este diario que la obra "va bien" y que "de momento cumplimos los plazos establecidos". Las lluvias de este invierno obligaron a retrasar el inicio de las obras, que después también se vieron paralizadas por la climatología, pero Pacio manifestó que han conseguido ponerse al día ajustando un plan de forma que ahora trabajan menos "holgadamente".

Dos grandes grúas presiden la obra, en la que continamente entran y salen vehículos con material. En estos momentos están levantando la estructura. De los dos edificios que contempla el proyecto, el más avanzado es el atención ciudadana. Se ha realizado el primer forjado del suelo de la planta baja, que se está subiendo para realizar el forjado de la planta primera. Por otro lado, se está empezando a construir el edificio de usos internos.

A diario trabajan en la obra unos 15 obreros. Cuando se acabe la estructura habrá menos y cuando vuelva a coger el ritmo, de nuevo se incrementarán. A lo largo del proceso de construcción va fluctuando el personal necesario y habrá momentos en los que haya entre 40 y 50 personas trabajando.