Las máquinas ya han iniciado los movimientos de tierra en la parcela donde se levantará el nuevo colegio Nuestra Señora de Bótoa, en Pardaleras. Tras más de dos décadas de reivindicaciones por parte de la comunidad educativa, las obras para construir el centro han comenzado y la previsión es que los alumnos inicien el curso 2015-2016 en las nuevas instalaciones.

La consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales, y el alcalde, Francisco Javier Fragoso, visitaron ayer el solar donde la Unión Temporal de Empresa (UTE) formada por Ceinsa Contratas e Ingeniería SA y Copugusa construirá por 2.175.877,36 euros (casi 800.000 euros por debajo del presupuesto de licitación). Este año se ejecutará el grueso de la inversión, algo más de 1.260.000 euros, y en el 2015, el resto.

El nuevo colegio, que será bilingüe, contará con 6 unidades de Infantil y de 12 de Primaria, que estarán separadas en dos edificios, conectados entre sí por la zona de patios, sobre una parcela de más de 7.000 metros cuadrados que en su día cedió el ayuntamiento. El de Primaria, con dos alturas, se alinea con la avenida Antonio Cuéllar Grajera, y la planta baja acogerá las zonas comunes del centro (despachos, gimnasio, salas de profesores, conserjería) y en la primera, las aulas. Por su parte, en el edificio de Infantil, de una sola planta, se ubicarán, además de las aulas, el comedor, despachos y aseos.

La superficie total de la edificación es de algo más de 3.160 metros cuadrados, a los que se suma la urbanización de las pistas deportivas, que se construirán una vez que los alumnos se hayan trasladado y se derriben las actuales de la calle Cordero.

Nogales apuntó que con el nuevo colegio se podrá reagrupar a los alumnos en un único centro --ahora se reparten en dos edificios en las calles Stadium y Cordero--, además de ofrecer unas instalaciones educativas "de calidad" y acorde con "la educación que se debe dar en el siglo XXI".

Por su parte, el alcalde subrayó que el de ayer era "un día grande" para la ciudad, para Pardaleras y la comunidad educativa del colegio Nuestra Señora de Bótoa al hacerse realidad "un anhelo muy importante". En este sentido, reconoció la necesidad de estas instalaciones por las circunstancias en las que los alumnos y profesores viven su día a día, pero además porque el mantenimiento de este centro cuesta a las arcas municipales un 40% más que el resto debido a su antigüedad.

Asimismo, Fragoso resaltó que con la construcción del colegio se podrá avanzar también en el proyecto de recuperación de la muralla, ya que la voluntad del equipo de gobierno es que, una vez los alumnos se trasladen, el edificio de la calle Stadium se derribe y el tramo del baluarte que ahora oculta quede al descubierto. El alcalde señaló que la intención es crear un "cinturón verde" que permita un recorrido continuado de las murallas desde la alcazaba hasta Puerta del Pilar.