Antes de que termine el año tienen que estar finalizadas las obras del edificio de nueva planta para el Club de Piragüismo que se está construyendo en la margen izquierda del río Guadiana, a la altura del azud, junto a las instalaciones del actual, que no desaparecerán sino que se mejorarán. Los trabajos han entrado en su recta final y "hay que correr mucho" para cumplir los plazos, según reconoce Fernando Aranda, director de la obra de ordenación hidrológico ambiental del río a su paso por la ciudad, que está acometiendo la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). Aranda no descarta que los remates se puedan dejar para enero. El objetivo es que antes de febrero se pueda recepcionar la obra para poderse entregarla al uso público.

El diseño del nuevo edificio corresponde al arquitecto Alvaro Tanco. Las obras comenzaron en marzo. En el actual edificio del club, vacío desde el 1 de noviembre, se están acometiendo ya obras de adaptación que el propio Club de Piragüismo ha demandado. Las actuales instalaciones, también construidas por la CHG, datan de 1986 y están cedidas al Ayuntamiento de Badajoz. El nuevo edificio también dependerá de la administración municipal como todos los tramos urbanos de la obra de la CHG. Será el ayuntamiento el que las ceda al club deportivo.

El actual club es una nave diáfana que se concibió para el almacenamiento de piraguas y es lo que va a volver a ser. De hecho, se habilitaron aseos y vestuarios de forma irregular y se van a demoler.

El nuevo edificio tiene unos 400 metros cuadrados de superficie en una primera y única planta. Contará con un gimnasio con ventanales con vistas al río y una pequeña terraza al exterior. Dispondrá de una oficina y dos espacios simétricos a derecha e izquierda para vestuarios y aseos. Las cubiertas serán visitables para tareas de mantenimiento. El edificio irá forrado en el exterior con lamas metálicas horizontales esmaltadas de un color verdoso. Se ha construido sobre unos pilares a modo de hórreo, de manera que la planta baja quedará abierta, diáfana y sin uso en previsión de inundaciones.

Los dos edificios del club, tanto el nuevo como el antiguo, quedarán dentro de un recinto cerrado para intentar evitar el vandalismo. El cerramiento será como el del resto de la obra del río. El conjunto de actuaciones en la zona ronda el millón de euros (incluye avistamientos de pájaros). El 80% es para el club.

QUIOSCOS Inicialmente el proyecto del río no contemplaba la ampliación del club de piragüísmo pero existía una demanda insistente, según recuerda Aranda, y cuando surgieron problemas para la restauración del molino harinero, la inversión prevista en esta actuación de dedicó a esta otra petición. En la obra completa quedan por instalar los dos quioscos de madera de unos 40 metros cuadrados de superficie para explotación hostelera, que se tendrán que sacar a concurso y equipar.