El Ayuntamiento de Badajoz ha adjudicado el proyecto de restauración y puesta en valor de la iglesia de Santa Catalina, ubicada en la plaza de Santa María, para reconvertirla en espacio cultural, a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Ferrovial Agromán y Edificaciones Villanueva del Fresno, por un importe de 919.732 euros. La obra salió a licitación en junio pasado con un presupuesto base de 1.168.000 euros y se presentaron 15 propuestas. Los fondos proceden del 1,5% Cultural que concede el Ministerio de Fomento, que aportó 800.000 euros y el resto lo completa el consistorio.

Según confirmó el ayuntamiento, ayer se firmó el contrato y esta semana la adjudicataria presentará el plan de seguridad y salud, por lo que estima que antes de que acabe este mes podrán comenzar las obras, con un plazo de ejecución de doce meses.

La iglesia, que data del siglo XVI, formaba parte de la manzana que ocuparon los jesuitas para un colegio de enseñanza después de que las monjas del primitivo convento de Santa Catalina se trasladasen en 1623. Tras la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767, acogió la parroquia de Santa María la Real, después del cierre de la antigua catedral situada en la Alcazaba. Fue adquirida por el ayuntamiento en el 2013 para completar el edificio de contenido cultural donde ya se ubica la Concejalía de Cultura y con cuyas dependencias se comunicará la iglesia, que pretende convertirse en un espacio polivante que dé apoyo a las dependencias del Museo de la Ciudad Luis de Morales, situado enfrente. Cuando se compró, se sometió a obras de rehabilitación de la cubierta y de los lucernarios para evitar que entrase agua y siguiese deteriorándose. Con este proyecto se intentarán recuperar los elementos ornamentales y arquitectónicos, esgrafiados y frescos que cubrían casi todos los paramentos y techos interiores.