Las obras de los cementerios San Juan --viejo--, y la Soledad --nuevo--, ya están terminadas. Así lo puso de manifiesto ayer el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, durante su visita a los mismos. Las obras se han llevado a cabo a través del Plan E con un presupuesto de 1,6 millones de euros.

El alcalde explicó que con estas reformas se dota a la ciudad de espacio para nichos con una previsión de demanda para un año. Las nuevas dotaciones funerarias, dijo, son necesarias para dar cobertura a Badajoz y sus pedanías, donde también se construyen nuevas zonas de nichos.

LAS INTERVENCIONES En el cementerio Nuevo se han invertido 600.000 euros para la construcción de tres bloques de nichos de tres altura --576 enterramientos--, junto a 288 columbarios para el depósito de cenizas, adaptación de los aseos públicos para minusválidos, la construcción de jardineras en los bloque 7 y 8 del cementerio y el acondicionamiento de una explanada.

En el caso del Viejo, hubo controversia entre grupos favorables a su mantenimiento como lugar de memoria histórica, por los asesinatos cometidos sobre sus tapias durante la Guerra Civil.

En él se ha invertido un millón de euros en el refuerzo y acondicionamiento del cerramiento, la construcción de un nuevo muro perimetral de 1.075 metros de longitud, respetando las antiguas puertas de acceso del año 1.800, y se ha dotado de acerado con una cubierta para soportar las lluvias.

En el cementerio de San Juan ha restaurado el arco central de entrada y el acceso a la localización de tumbas y nichos.