Trabajadores de la empresa Imesapi iniciaron ayer el vallado del solar donde empezarán a construir el tan esperado parque Bioclimático, denominado así por su proximidad al instituto de Secundaria que hay con este nombre en Valdepasillas.

Con el cerramiento de la parcela se inicia esta obra y se cumple una vieja promesa que el equipo de gobierno incluyó en su programa electoral ante la insistente demanda de los vecinos, que ayer, al ver a los operarios colocar las vallas, no podían disimular su contento.

Hace 21 años que Ana Vivas vive en uno de los bloques de la calle Miguel Pérez Carrascosa que ya llevaban el nombre de Nuevo parque . Desde entonces espera. "Cuando compramos el piso ya estaba proyectado el parque enfrente de mi casa y llevo 20 años viviendo delante de un basurero lleno de ratas", señaló esta vecina, que recordó que los cinco árboles que hay en ese solar los pusieron los vecinos, "aunque muchos se han secado porque no podemos cuidarlos".

"¡Ya era hora!", dijo Toni Peña, otra vecina del bloque 2, al ver a los trabajadores en el solar. "Mis hijos ya se hicieron mayores y no tuvieron el parque, pero ahora lo podrá disfrutar mi nieta, que tiene seis meses".

UN MILLON El propietario de la panadería Guimo, situada en esta calle, cree que "quedará un parque ideal para todas las edades y vendrá muy bien a los usuarios de todas las residencias de mayores y de discapacitados que hay en la zona".

Después de tanto tiempo soportando la maleza que crece en el solar y los bichos que ésta atrae, los vecinos no temen las obras, que durarán seis meses y que costarán al ayuntamiento algo más de un millón de euros.

El parque, según el proyecto, ocupará un terreno de 10.600 metros cuadrados, situado entre las calles Juan Alba Burgos (donde se encuentra el instituto Bioclimático), Félix Fernández Torrado y Pérez Carrascosa, y tendrá dos zonas diferenciadas y de doble uso, una más urbana pavimentada y otra de tierra.

La parte más urbana, con forma rectangular, tendrá pérgolas con dos fuentes tipo generalife a cada lado, separadas por un palmeral que se plantará entorno a un reloj de sol. Esta parte se ha diseñado como zona de tránsito al instituto Bioclimático.

La zona de tierra, de mayor dimensión, tendrá parterres y jardines alrededor del lago, así como cuatro zonas de juegos con 550 metros cuadrados de pavimento de caucho, tres de ellas para niños y una para adultos.

La vegetación también diferenciará cada zona, para lo que se emplearán varias especies.