Miembros de las diez familias que ocupan pisos de la Guardia Civil en Suerte de Saavedra se concentraron ayer ante el ayuntamiento, acompañados por Campamento Dignidad y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), para exigir que se les empadrone, pues de otro modo «no tienen posibilidad de acceder ni a la renta básica, ni a otros derechos», entre otros el de escolarizar a sus hijos o la atención de los servicios sociales.

Elvira Arenas, de la PAH, manifestó que estas familias llevan «al menos dos años solicitando una vivienda social, algunas incluso nueve, sin que les atienda la Junta». Y señaló que «ellos no usurpan nada, recuperan un derecho constitucional como el de la vivienda». Las familias entraron en los pisos el 13 de diciembre pasado.

María José, de Campamento Dignidad, reclamó que se les dé el servicio de agua «que la concesionaria municipal les niega, mientras que una empresa privada les da acceso a la luz». Y añadió que «los servicios sociales pueden solucionarlo, si quieren», porque «lo que estas personas quieren es normalizar su vida».

Los manifestantes, que gritaban «Ni gente sin casa, ni casas sin gente», o «No nos echaréis», y mostraban pancartas con textos como «Dignidad, techo, agua, luz y padrón», mantuvieron la protesta concentrados durante una hora. Indicaron que «hay conversaciones entre la Junta, que las quiere las viviendas gratis, e Interior, que las quiere vender, y no tienen prisa».