El ayuntamiento pacense trabaja en la creación de una Oficina de Gestión del Casco Antiguo adscrita a la Concejalía de Urbanismo que funcionará de forma autónoma y se dedicará exclusivamente a la gestión y el control de todas las actuaciones urbanísticas que se desarrollen en el casco histórico de la ciudad, tanto de la concesión de licencias como de la inspección de las obras de nueva construcción y de rehabilitación que se lleven a cabo en esta zona.
El ámbito de actuación de esta oficina no se limitará sólo al entorno de la plaza Alta, sino a toda la zona que viene delimitada en el Plan Especial del Casco Antiguo, que junto al Plan General Municipal entró en vigor la pasada semana. Por lo tanto controlará las actuaciones urbanísticas que se ejecuten desde Ronda del Pilar hasta la Alcazaba.
La oficina trabajará, según explicó a este diario el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, de forma coordinada con la oficina del Area de Rehabilitación Integral (ARI), que funciona desde hace varios años en la plaza Alta.
El ayuntamiento persigue con este nuevo servicio, "agilizar los trámites y la concesión de licencias y controlar un poco más de cerca y de manera especializada todas las obras que se hacen en esta parte tan importante de la ciudad", según explicó.
La oficina se ocupará de "velar estrictamente porque se cumplan los parámetros que exige el Plan Especial del Casco Antiguo y de salvaguardar los edificios protegidos recogidos en el catálogo de bienes inmuebles de interés histórico-artístico".
Contará con un presupuesto y tendrá su propio personal. El equipo estará integrado por un arquitecto, un aparejador, un inspector, un administrativo, "y la idea es que se pueda incluir un abogado". La sede será posiblemente el local de la calle Felipe Checa que hay junto a Zara y que los propietarios del antiguo teatro Menacho cedieron al ayuntamiento tras el cambio de uso de este edificio para que se pudiera instalar allí la tienda Zara, del grupo gallego Inditex.
LA SEDE El viernes el alcalde Miguel Celdrán firmó las escrituras de este local, que tiene 600 metros cuadrados, segregados del resto del edificio, repartidos en dos plantas diáfanas que se comunican entre sí por una escalera, con un patio y entrada por la calle Felipe Checa.
Aunque inicialmente se pensó en dar un uso cultural a este espacio, todo parece indicar que finalmente será ocupado por Urbanismo, ya que la intención del concejal es que esta oficina esté sino en el casco antiguo lo más próxima posible, y además en un lugar visible y accesible.
Con esta ubicación estará también cerca del local de la avenida Juan Carlos I, que obtuvo el ayuntamiento de la permuta con Caja Badajoz por los terrenos junto al puente Real, a donde se trasladarán de manera inmediata la mayor parte de los servicios de la Concejalía de Urbanismo, que saldrán a primeros de año del Palacio Municipal.
UNA APUESTA Celestino Rodolfo explicó que la creación de esta oficina supone "un paso adelante y una apuesta por la recuperación del casco antiguo". En este sentido, destacó que "con esta medida quiero trasladar aliento a todas las personas y empresas que apuestan por esta parte de la ciudad, y animar a promotores y constructores a que trabajen aquí".
El concejal reconoció que una vez puestos "los pilares más importantes" con la rehabilitación de la Alcazaba, los jardines de la Galera y de algunos inmuebles de la plaza Alta, "ahora hay que seguir la senda para que no decaiga la recuperación y la gente apueste por el casco antiguo".
