Concepción Antúnez, vendedora de cupones de la ONCE, con discapacidad sensorial --lleva un año con contrato temporal--, expendió cinco cupones premiados en el Cuponazo del pasado viernes, con 25.000 euros cada uno.

Ella se pone por la mañana en la estación de autobuses, donde vendió los cinco cupones, y por la tarde en el Infanta Cristina. Es su primer premio y se mostró «muy contenta, aunque no me tocara a mí, por quienes los compraron», manifestó a este diario. Recuerda que los compraron a medias dos amigos, un matrimonio, dos hermanas y una otra persona que no conoce. De hecho, «las hermanas y el matrimonio no sabían que les había tocado, se enteraron cuando se lo dije y no se lo creían», contó.

Sabe que no están abonados a ningún número, «me compran de vez en cuando», y desconoce a qué se dedican, aunque deben vivir por los aledaños de la estación de autobuses. Concepción Antúnez volvió a sus lugares de trabajo, dispuesta seguir repartiendo suerte .