Operarios de Demarcación de Carreteras, del Ministerio de Fomento, trabajaban ayer para reponer el tramo del pretil del puente de la Universidad, que se llevaron por delante dos coche en sendos accidentes, ocurridos los días 6 y 8 del pasado mes de diciembre. Uno de los tramos rotos fue repuesto el 15 del mismo mes, pero el otro estaba pendiente y fue ayer cuando un equipo de trabajadores, con un vehículo grúa, especializados en tareas de mantenimiento, terminaron el trabajo.

El primer accidente consistió en una colisión contra el pretil al girar a la izquierda el conductor del vehículo siniestrado cuando circulaba sentido al centro de la ciudad, para evitar una colisión contra otro coche parado porque el semáforo estaba en rojo. El coche quedó colgado sobre el talud de la zona ajardinada del paseo Fluvial, a dos metros de altura, que el conductor salvó por su propio pie dejándose caer sobre la vegetación que había debajo. Entonces se rompieron tres metros del pretil y se dañaron diez más. El conductor resultó con lesiones.

Dos días más tarde, otro vehículo derribó varios metros más de pretil, justo al lado de donde se había producido el anterior impacto. Está vez, el coche se quedó sobre el acerado, pero derribó los elementos de piedra sobre el paseo Fluvial, en un momento en el que no pasaba nadie por la acera ni debajo del puente, por el paseo.

La Delegación del Gobierno tiene en estudio la construcción de un segundo pretil de seguridad, de acero, para dar seguridad a los usuarios del puente, pero el alcalde lo rechaza.