La situación del mercadillo de la Paz, que se celebra los martes, ha mejorado sustancialmente gracias a la notoria presencia que la policía local viene ejerciendo en las últimas semanas. En el mercadillo de ayer, la policía desmanteló tres puestos ilegales y comprobó que el resto estuviesen en regla.

Los agentes patrullaron el recinto desde las ocho y media de la mañana, hora de su inicio, hasta las dos de la mediodía, cuando se cerró. Durante ese horario, los funcionarios policiales se encargaron de que las 210 licencias que están concedidas para el mercadillo de los martes estuvieran en regla y además entregaron a los vendedores un folleto informativo sobre las normas que regulan la actividad, recogidas en la ordenanza municipal reguladora del ejercicio de la venta ambulante.

Según la jefa de servicio de la Policía Local desplazada ayer con sus efectivos al mercadillo de la Paz, "la ordenanza debe ser conocida por los vendedores, aunque nosotros somos los encargados de informarles, también debemos exigir su cumplimiento". En la ordenanza se recogen sanciones para las faltas más frecuentes como son la no posesión de licencia municipal para ejercer la actividad, el incumplimiento de las condiciones higiénico sanitarias, la no permanencia del titular de la licencia en el puesto, y no dejar el recinto donde se asientan los vendedores en perfecto estado de limpieza. Sobre alguna de estas malas prácticas, la jefa de Servicio aseguró que "esta mañana se han desmantelado tres puestos y denunciado a tres vendedores que no poseían la licencia para ejercer la actividad", también reconoció que, "en los puestos donde no están presentes los vendedores pedimos que lo avisen para que se presente lo antes posible en el lugar".

El teniente de alcalde Jose Antonio Monago también estuvo ayer presente en el mercadillo y destacó que "la incidencia de infracciones del martes es mucho más baja que la del domingo". El concejal añadió que "el domingo pasado se tuvieron que retirar 14 puestos ilegales, hoy martes podemos decir que ha mejorado". Monago explicó que "la policía tiene que seguir controlando para proteger a los vendedores legales que pagan sus impuestos, y para controlar que lo que se venda en el mercadillo sea sanitariamente aceptable", y para esto concluyó que "hay que tener un control permanente".

Según Juan Gil Santos, vendedor del mercadillo, "ya que pagamos nuestros impuestos, es normal que todos lo hagan igual". Para este vendedor "es bueno que la policía esté presente" y, sobre la suciedad que genera el mercadillo, Gil explicó que "Monago nos ha pedido que recojamos la basura, yo recojo la mía, pero no podemos controlar que todos lo hagan".

Tras acabar el mercadillo, se pudo comprobar que mientras algunos vendedores recogieron y acumularon sus basuras, otros hicieron caso omiso a la ordenanza. La situación ha mejorado sustancialmente respecto a otras ocasiones, pero aún se genera mucha suciedad que se acumula en las calles adyacentes.