La familia de Rafael Fuentes, el trabajador de los almacenes de granito que resultó aplastado por una máquina el pasado día 9, ha expresado su malestar por las declaraciones del director de Trabajo, quien afirmó que el joven salió por su propio pie y que le habían dado el alta. "Lo cierto es que perdió el conocimiento", según el padre del joven, que se llama como él. Y añadió que "sigue ingresado en el Infanta".

Fuentes se pregunta si alguien pretende ocultar algo y señala que la máquina en la que ocurrió el accidente no es el puesto habitual de su hijo. "Ese día le pidieron que ocupara el puesto porque no estaba el habitual, por lo que mi hijo tiene pericia en su puesto, no en ése", afirmó.

El padre manifestó que "la empresa no le ha llamado; el día del accidente nos llamó uno de administración para saber cuánto iba a estar hospitalizado mi hijo, sin preguntar por él; los compañeros sí llaman, pero la empresa ni ha venido ni ha llamado". Del accidente les avisó un compañero de Rafael, "que cuando recuperó la consciencia le pidió que nos llamara al móvil".

El joven continúa hospitalizado en el Infanta Cristina. Ayer hizo ocho días de su ingreso. Primero pasó tres días en la UCI y después pasó a planta, en estado grave, según manifestaron tanto el 112 como el SES. Rafael, el padre, asegura que su hijo se queja de dolores en el riñón, por lo que, además de las pruebas realizadas, tiene otras pendientes, como un TAC de cabeza; ayer le tenían que hacer una ecografía de tórax y abdomen y se queja de que "le duele muchísimo; hay que tener en cuenta que sufrió un aplastamiento", dijo.