Los padres de alumnos que se concentraron la mañana de ayer ante la Dirección Provincial de Educación para reclamar el derecho a la libre elección de centro y que se habiliten más plazas en los colegios que han solicitado, no quedaron del todo convencidos con la postura del director provincial, que recibió a una comisión. "Ha habido buenas palabras, pero ya veremos", explicó después Jorge García.

La concentración de padres comenzó al mediodía y se mantuvo durante dos horas. Reconocieron que hubo buena disposición y el director provincial prometió estudiar su propuesta y "dar una respuesta en cinco o seis días".

SESENTA FAMILIAS Esta disposición, por un lado, satisfizo a los padres, porque encontraron a la Administración receptiva, pero por otro temen que el problema se diluya en el tiempo. Por ello, han quedado en seguir organizándose y recogiendo firmas. Ayer había más de 60 familias afectadas y esperan que haya más. Este diario pidió hablar con el director provincial o alguna otra fuente de Educación, sin respuesta.

Los padres registraron un escrito en el que reclaman el derecho a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones, como se recoge en el artículo 27 de la Constitución, así como el 14, sobre la igualdad de los españoles ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión u opinión. Y rechazan que su formación dependa "de un bingo".

Señalan, asimismo, que "si los colegios concertados, y algunos públicos como el Luis de Morales, son la elección de la mayoría, les corresponde a ustedes analizar la causa de esta desproporción y solucionarla, y desde luego no es la manera montando una tómbola".

Y apuntan que "con un poco de buena voluntad por las partes existe solución para que la demanda se adecue a la oferta, y pasa por abrir nuevas aulas en los centros concertados. De este modo todos los niños quedarían escolarizados en los centros que los padres han solicitado".

Además, rechazan que se provoque una "caza de brujas" y señalan que mientras los padres hacen sus deberes, no ocurre lo mismo con la Administración. En opinión de estos padres existen "tantas razones como familias para elegir un determinado centro educativo y todas son completamente lícitas", al tiempo que piden que no se les entienda su postura como una rabieta sin sentido, pues "solo queremos lo mejor para nuestros hijos".