Un nuevo centro que permita ampliar y mejorar la atención a las personas con autismo. Esta es la reivindicación de la Asociación de Padres de Niños Autistas de Badajoz (Apnaba), que ha visto como la crisis económica está retrasando un proyecto que esperan desde hace años y que es "muy necesitado", según destacó ayer su presidenta, Concepción Gallego, en la inauguración de los actos conmemorativos del 20 aniversario del colectivo.

Hace dos años que la Diputación de Badajoz cedió a Apnaba el solar donde se levantará el centro (en las traseras del Carrefour de Valdepasillas) y la Caja de Badajoz mantiene el compromiso de financiar su construcción. Pero la situación económica no permite poner fecha al proyecto y ese "cuándo" es el que genera cierto temor en las familias y profesionales. "Son ya muchos años esperando y hay muchas familias que lo necesitan", señaló la directora-gerente, Pilar Dávila.

El nuevo centro permitiría que los servicios de adultos y niños, que ahora se aglutinan no sin problemas de espacio en las actuales instalaciones y donde se atiende a 160 usuarios, estuviesen separados. En el que ya existe se mantendría el servicio de atención temprana y el centro de educación especial, mientras que el nuevo albergaría la residencia y el centro de día para adultos. Esto posibilitaría que se triplicase el número de plazas para residentes --de las 11 actuales a una treintena--, con lo que se podría cubrir la demanda de las familias que ahora están en lista de espera (al menos ocho, aunque hay otras muchas que no las solicitan por temor a que deriven a sus hijos a otras ciudades).

No solo se aumentaría el número de plazas, también la calidad del servicio de los usuarios y sus familias, que requieren una atención "muy específica" e individualizada en cada caso.

En este sentido, Gallego reconoció que la atención a las personas con transtornos del espectro autista es "muy costosa". Defendió que tanto la ampliación de las plazas de residencia como asegurar de forma definitiva los recursos económicos que garanticen su funcionamiento son problemas que se deben resolver cuanto antes, para que la incertidumbre no se apodere de los padres al pensar qué será de sus hijos cuando ellos no estén.

Al acto por el 20 aniversario de Apnaba asistieron, entre otros, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, el alcalde, Miguel Celdrán, la consejera de Sanidad, María Jesús Mejuto, el presidente de la Diputación, Valentín Cortés, y el de Caja de Badajoz, Francisco García Peña.

Vara confesó que en los tiempos que corren no podía prometer "el oro y el moro", pero sí manifestó su compromiso con los padres, usuarios y profesionales de Apnaba. "Cuando volvamos a tener recursos vosotros seréis los primeros", dijo. También aseguró que los padres y madres de los niños con autismo no deben tener miedo sobre el futuro de sus hijos porque nada de los conseguido desaparecerá y se atenderán sus demandas.

En su intervención, el presidente de la Junta recordó que Apnaba da trabajo a 75 personas. "Es una de las principales empresas de Badajoz", afirmó para pedir que no se olvide de que la atención de estas personas no es solo un gasto, sino que retorna en beneficio para el resto de la sociedad.

Por su parte, Celdrán resaltó la colaboración de las instituciones cuando se trata de trabajar de forma conjunta para apoyar proyectos sociales y animó a Apnaba a seguir desarrollando su labor como hasta ahora. "No os canséis de pedir", conminó.

En el acto, que estuvo amenizado por música de violines y guitarra, todos los usuarios de Apnaba lucieron camisetas con el lema 20 años de la mano y al finalizar le entregaron a las autoridades unos obsequios que ellos mismos habían elaborado.