Una veintena de madres y padres de alumnos del colegio público San José de Calasanz se concentraron ayer ante las puertas de la Delegación Provincial de Educación para denunciar las deficiencias que sufren las seis aulas de Infantil y reclamar que se resuelvan de manera urgente. Con ellos, llevaban una gran pancarta en la que se podía leer No más concursos de ideas con dinero público. Más colegios sanos y eficientes .

Y es que los padres se quejan de que desde que se inauguró el aulario el curso pasado --donde reciben clases 150 niños de 3 a 5 años-- ha ido apareciendo un problema tras otro, algo de lo que culpan en gran parte al diseño del mismo.

Una de las deficiencias que más les preocupa es la ventilación de las aulas que, según denunciaron, es "nula". El presidente de la asociación de padres y madres de alumnos, Antonio Amador, explicó que esto se debe a que las ventanas de las aulas son "pequeñas", están situadas a solo unos pocos centímetros del suelo y no todas se pueden abrir. Eso provoca que la temperatura del aula se eleve y que "los críos lleguen ya sudando como pollinos a casa a estas alturas", una situación que irá a peor cuando lleguen los meses de calor. "El curso pasado ya lo sufrimos y no queremos que ocurra otra vez", advirtió.

Otra de sus reivindicaciones se refiere al "peligro" que representa la puerta de acceso al aulario, de gran tamaño y enormes cristaleras, que no cuenta con sistema de retención "y hay riesgo de que un crío se atrape un pie, una mano o pase otra cosa más gorda".

Estas deficiencias las constata un informe realizado por un técnico del Servicio de Salud y Riesgos Laborales de Centros Educativos, que visitó las aulas a instancia de la consejería tras las quejas de los padres. En el informe se señala que "es necesario mejorar la ventilación" haciendo practicables las ventanas situadas junto a las puertas, abriendo más ventanas, dejando respiraderos en las zonas de las claraboyas o instalando extractores. Asimismo, el estudio del técnico constata que las condiciones de temperatura y humedad están por encima de los niveles recomendables.

El estudio también aconseja que se instale un mecanismo de freno en la puerta de acceso porque su rápido movimiento puede dar lugar a "atrapamientos o golpes".

Los padres creen que las recomendaciones del informe técnico deben ser suficientes para que Educación resuelva de manera inmediata estos problemas, que llevan denunciando año y medio.

Amador intentó reunirse ayer con el delegado provincial de Educación, Enrique Pérez, pero éste no se encontraba en su despacho. Los padres han solicitado un encuentro para la próxima semana y anunciaron que están dispuesto a manifestarse junto a sus hijos si no se atienden sus demandas.

Antonio Amador recordó que los problemas de ventilación y seguridad no son los únicos que ha sufrido el nuevo edificio desde su inauguración. A ellos sumó otros que sí se han solventado, como la sustitución por arena del suelo de caucho de la zona de juegos, que se despegaba, y la construcción de un muro de obra en lugar de la valla de láminas que separaba los patios de Infantil y de Primaria, que suponía un riesgo para los alumnos.

También reconoció la disposición de Educación para reparar los problemas surgidos a causa de las lluvias, como la aparición de goteras o las inundaciones por la incapacidad del imbornal.

Por su parte, el director del colegio, Domingo Almeida, respaldó las reivindicaciones de los padres sobre la ventilación y la seguridad, que también se han trasladado a Educación desde la dirección y el consejo escolar, y confió en que se tomen medidas para mejorar las condiciones del nuevo aulario.