Se asomó por el telescopio y vio, como si estuviese pegado a su nariz, un calamón. Creía que es el nombre de uno de los arroyos de la ciudad. Pero además es una gallinácea de color azul plomo con la cabeza totalmente roja. Allí estaba, delante de sus ojos y no sabía que vivía tan cerca de él.
Hasta 160 especies distintas de aves habitan a lo largo del año en el Guadiana a su paso por Badajoz y sólo hay que buscarlas para encontrarse con ellas. Las hay que están todo el año y crían, como el martinete, la garcilla bueyera, la garceta grande, la garza real y la garcilla cangrejera; ésta última muy rara, de la que existen varias parejas criando. Otras sólo se ven en los pasos migratorios, como el águila pescadora y muchas sólo hibernan, como el cuchara europeo.
Ayer por la mañana temprano, antes de que llegaran piragüistas y pescadores, el azud estaba lleno de aves que salían de sus dormideros en el bosque galería que existe aguas abajo y ascendían río arriba. El grupo local de SEO Bird Life en Badajoz estableció para conmemorar el Día de las Aves un punto de anillamiento y observatorio de pájaros en el azud, junto al Club de Piragüismo.
Juan Pablo Prieto, coordinador del grupo local, recordó que desde hace cinco años celebran en Día de las Aves en Badajoz, siempre en el puente de Palmas, pero en esta ocasión decidieron trasladarse al azud, por tratarse de una Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa) y Lugar de Interés Comunitario (LIC). En el puente de Palmas, la observación es "maravillosa", según Prieto, pero como se quería combinar con el anillamiento científico de pájaros, se instalaron aguas abajo para poder colocar las redes y coger algunas especies interesantes.
En esta ocasión la actividad era más completa. Los organizadores colocaron telescopios terrestres para enfocar las aves. Justo enfrente, en una pequeña isla, podían distinguirse perfectamente una docena de especies distintas, desde moritos a calamones, cormoranes, gaviotas reidoras y sombrías, gallinetas y fochas "y seguimos viendo cada vez más".
Esta observación se complementó con otros pájaros que estuvieron cogiendo en las redes colocadas entre la vegetación de la orilla, alejadas del grupo de observación. Tras atraparlas, les pusieron anillas, tomaron sus datos biométricos (peso y grasa acumulada) y las soltaron. De esta operación se encargó Angel Mejías, secretario del grupo local, que explicaba a los participantes todo el proceso.
Fundamentalmente se trataba de una actividad de divulgación. "Nosotros --explicó Prieto-- no nos imaginamos un mundo sin aves. Incluso existe una directiva europea que se llama Ave, porque son los mejores bioindicadores para conocer los ecosistemas, las aves pueden volar y no tienen fronteras y se quedan donde tienen mejores condiciones".
¿Y qué es lo que dicen las aves del Guadiana? A este respecto, el coordinador del grupo local invitó a realizar una larga reflexión más allá de lo que la vista alcanza, porque las grandes masas de agua atraen a muchas especies, "pero tenemos que ver realmente que nuestros ecosistemas se están deteriorando año tras año". La consecuencia es que se incrementan las especies generalistas, las que se adaptan fácilmente a los cambios, pero disminuyen las especializadas en una alimentación muy concreta. "Afortunadamente --explicó-- el entorno de Badajoz no es industrial sino agrícola y aquí el problema es la agricultura intensiva, echar demasiados fitosanitarios al terreno y eso provoca que baje la población de las especies vinculadas a medios agrarios", como pueden ser la codorniz, el sisón o la tórtola europea.
Entre los participantes en el acto de ayer había aficionados que ya se conocen y aprovechan para reencontrarse, amigos y otros curiosos que quisieron acercarse. Prieto apuntó que el birding --como se conoce esta afición-- no requiere ser profesional. "Es una afición relativamente barata y sencilla para iniciarse aunque a medida que te vas metiendo tienes más gastos". Inicialmente, con 100 euros es suficiente para disponer de unos prismáticos aceptables y una guía de campo "que duran toda la vida". Y además de sencilla, es una afición sana, pues consiste en "patear" el campo.
Tres cuadernos
En Badajoz, SEO Bird Life cuenta con 140 socios, pero aficionados serán muchos más. "Es una actividad creciente, cada vez va a más", apuntó el coordinador, que destacó que en los países del norte el birding está tan instaurado en las familias, que tienen listas de las especies que ven, generalmente tres: las que observan en su jardín o cerca de su domicilio, las de su ciudad y otras del mundo. Incluso condicionan muchos viajes para verlas. En este último cuaderno, Extremadura tiene mucho que ofrecerles. "Es un turismo que nos interesa, porque es ordenado y respetuoso y deja un valor añadido importante", defendió Prieto.
