El edificio que alberga el Hospital Provincial de San Sebastián, y que pronto se convertirá en Parador Nacional de Turismo, lleva más de dos siglos contemplando el devenir de Badajoz. El inmueble que actualmente se puede ver fue construido a mediados del siglo XVIII por el arquitecto Diego de Villanueva y su hijo, como explican Carmen Araya y Fernando Rubio, autores de la Guía artística de la ciudad de Badajoz , publicado por la Diputación Provincial.

La construcción que hoy se puede ver, frente al Teatro López de Ayala data del año 1773, momento en el que se edificó para albergar el Hospicio Real de la Piedad, que serviría de refugio y hogar a huérfanos y niños abandonados.

HOSPITAL PRECEDENTE Con anterioridad al hospicio hubo en la ciudad de Badajoz un hospital construido bajo la advocación de San Sebastián, que se fundó en 1694, por orden del capitán Sebastián Montero de Espinosa, según recogen Carmen Araya y Fernando Rubio en su guía artística. Este hospital fue agregado, mediante una Real Orden de finales del XVIII, al hospicio arriba citado, con el que lindaba. Después de diversas dificultades administrativas, en 1852 el hospital quedó declarado como Provincial, tal y como hoy existe.

Las características de la construcción que erigieran el arquitecto Diego de Villanueva y su hijo Juan (autor del Museo del Prado) fue concebido como un edificio de dos plantas, del que se conserva la portada principal que contuvo una hornacina con la imagen de la Piedad, perteneciente al antiguo Hospital de la Misericordia.

Una importante obra de restauración y consolidación, que buscaba adecuar el edificio a su función, cambio el aspecto original, pero mantuvo la sobriedad de sus líneas y elementos decorativos, que son característicos del neoclasicismo.