Todo vestigio de la antigua y polémica fábrica de textiles Hering ha desaparecido y en estos momentos solo queda en pie una torre de hormigón. Lo que durante años han sido unas ruinas abandonadas en la carretera de Elvas, después de que la multinacional brasileña se marchase de Badajoz en 1998, ya han sido derribadas y la parcela se encuentra limpia para que otra multinacional, la holandesa Unibail-Rodamco, empiece a construir, previsiblemente en octubre, un gran centro comercial.

Según confirmó ayer el ayuntamiento, Rodamco ha presentado el plan especial, que se está perfilando con los técnicos municipales, antes de que sea aprobado por la Comisión de Urbanismo y por el pleno de la corporación.