En su primera visita a Badajoz, Pedro Piqueras, director de RNE, mezcló el sabor de una cálida acogida con el del buen vino y buen queso de la tierra; conoció algo más de la ciudad en la que la radio que dirige cumple 50 años, y habló con EL PERIODICO.

-- ¿Cómo ha resultado su paso por Badajoz?

-- Me coges con un trozo de queso. Es una ciudad encantadora, lo estoy pasando muy bien. Sobre todo por venir para algo tan positivo como celebrar el 50 aniversario de una emisora. Son 50 años de vida de la radio y con el recuerdo, aunque sea en color sepia, de lo que un día fue la radio, el centro de la vida de Badajoz. Hoy es otra cosa, pero da cierta nostalgia al ver las imágenes de lo que fue. Por mí, un día agradabilísimo.

-- ¿Cómo es hoy la radio pública y que perspectivas tiene?

-- Creo que es muy buena. La radio pública hoy lucha por hacerse un hueco en un sentido fundamental, el de la pluralidad y el respeto, abierta a todos. Estamos en un momento de cambio en el sentido de la desgubernalización de los medios públicos y eso es importantísimo para que todo el mundo piense lo quiera; no sólo en política. Que cualquiera piense que esta radio es de él y de quien piensa todo lo contrario.

-- ¿Es un proceso iniciado o una meta?

-- Comenzó el día que tomó posesión la nueva dirección de RNE, porque tiene ese objetivo. Yo, particularmente, si no, no estaría en esta opción. Es un gran momento para RNE.

-- ¿Un medio público ya no tiene por qué ser sospechosamente progubernamental?

-- Lo que tenemos que hacer es romper con esa idea. La gente que trabaja y dirige esta radio está por la labor de que sea una radio de todos.