El pianista sevillano, pero afincado en Badajoz, Pedro Piquero acaba de sacar al mercado su primer gran trabajo discográfico con la multinacional Verso, un homenaje al compositor Joaquín Nin-Culmell. Hace unos días lo presentó en la sede de la SGAE, en Madrid, acompañado por el escritor extremeño Luis Landero.

--¿Por qué eligió a Nin-Culmell?

-- Porque es el centenario de su nacimiento y creíamos importante rescatar a este compositor del que vamos a grabar, en principio, tres cedés, que serán su obra completa para piano. Ha sido una cosa muy interesante, porque fue alumno de Manuel de Falla, y es muy querido por muchísimos pianistas muy importantes. Es un compositor que se merece ser rescatado del anonimato.

--¿Tiene otros proyectos?

--Sí, este año comienzo a grabar en la casa discográfica Columna Música, con la que también trabaja la soprano María Gragera, otros tres compactos con la obra de Manuel Blasco De Nebra, un compositor del siglo XVIII.

-- Con tantos proyectos a la vista, parece que a usted no le afecta la crisis de la industria discográfica.

-- Es un absoluto privilegio y una suerte increíble, porque parece que todo sale a la vez o no sale nada. Evidentemente, se nota la crisis, pero en el mundo de la música clásica no hay tanta piratería, porque quien compra estos discos, los sigue comprando. Es como un ritual para ellos.

--¿Ofrecerá conciertos?

-- Pronto tocaré en Granada y hay otros conciertos fuera, pero hasta que no estén seguros prefiero ser prudente porque luego se caen. En Badajoz, de momento, no tengo ninguna actuación prevista.