De aquellos polvos vienen estos lodos. Hace más de un mes, una familia intentó ocupar una casa de la calle Grecia, en la parte nueva del Cerro de Reyes. Unos vecinos avisaron a los propietarios y al día siguiente se produjo una pelea entre ambas partes, que terminó con siete heridos. La reyerta ocurrió el jueves 2 de marzo en casa del hijo de Eugenio Reyes González El Negro, que el pasado domingo fallecía tiroteado en plena calle, cuando salió a buscar metadona a la zona antigua del barrio. Al parecer, la otra familia, que llevaba semanas esperando las represalias, se temió que esa mañana iba a vengarse y lo evitó haciendo uso de un arma de fuego.

El Negro había pasado buena parte de su vida entre rejas, en distintos centros penitenciarios. Regresó a Badajoz hace varios años y vivía con uno de sus hermanos en el Cerro de Reyes. Iba todos los días a comer a casa de su hijo, que vive con su mujer y dos niños en la calle Grecia. El día de la reyerta, Eugenio Reyes no estaba allí. Según informó entonces la Policía Nacional, dos personas fueron detenidas por su presunta implicación en la pelea de aquel jueves, y que había tenido su origen en el intento de ocupar la casa que, según los vecinos, estaba habitada, aunque sus inquilinos se encontraban fuera de forma temporal. La vivienda de los represaliados sufrió además importantes daños.

A partir de estos hechos se produjo una calma tensa que se ha prolongado durante semanas. Una de las partes asegura que el suceso del sábado, en el que se produjeron disparos de arma larga a la ventana de una vivienda también del barrio -según confirmó la Policía Nacional- no tiene nada que ver con este enfrentamiento. Pero Eugenio Reyes no se había tomado bien lo ocurrido a su hijo y a su nuera. No estaba dispuesto a consentirlo. La otra familia temía su reacción, pues su fama lo precedía. «Eugenio si decía algo, lo hacía, no tenía ningún miedo ni vergüenza», cuenta una persona que lo trató de cerca. El domingo por la mañana El Negro estuvo en casa de su hijo y después salió a por la metadona. Iba subiendo la barrera de Federico García Lorca cuando tuvo lugar el tiroteo.

Ayer se realizó la autopsia en el Instituto de Medicina Legal. De lo único que informó la Policía Nacional es de que la muerte fue por arma de fuego. Sus familiares aseguran que recibió impactos por la espalda, extremo que no ha sido confirmado por fuentes policiales. «De cara no hubiesen sido capaces», cuentan sus conocidos. El funeral tendrá lugar hoy a las 10.30 horas en la parroquia de Jesús Obrero.

Ayer a las 20.00 horas se produjo la detención de una tercera persona, de 35 años, que se suma a los dos detenidos la tarde en que ocurrió el crimen, de 35 y 26 años, con relación de parentesco entre sí. El tercero también es familiar de uno de ellos y los tres tienen numerosos antecedentes. La tercera detención se produjo en plena calle, en Cerro de Reyes, tras haber estado la Policía Judicial más de 24 horas sobre su pista. Con los tres detenidos y a falta de un buen número de diligencias , la policía cree que se cierra el círculo de las personas directamente implicadas en la muerte violenta. Ninguno pasó ayer a disposición judicial. El Cuerpo Nacional de Policía montó un dispositivo específico de vigilancia en varios puntos del barrio para evitar altercados