El parque de Castelar forma parte de la infancia de muchas generaciones de pacenses, que aún recuerdan el pequeño zoo que en su día albergó, donde llegó a haber ciervos, monos, burros, periquitos, canarios y hasta zorras y dos lobos. Palomas y patos son los únicos que han sobrevivido, junto a los pavos reales, que hace 8 años regaló el cuartel de Bótoa al ayuntamiento y que ahora campan a sus anchas por los alrededores. En cuanto a las especies vegetales, Castelar es el parque de Badajoz donde se asienta más diversidad, pues puede haber más de 150 especies de árboles y arbustos. Además, continuamente se introducen las novedades que oferta el mercado. "La jardinería se rige por modas", dice el jefe del Servicio de Parques y Jardines, Francisco Ramírez.