La delegada del Gobierno, Carmen Pereira, reconoció ayer cierta dificultad para erradicar los puntos de venta de drogas en la barriada de Los Colorines, donde, según dijo, "es difícil trabajar porque hay muchas vías para que los traficantes escapen, hay que modificar arquitectónicamente el barrio", señaló.

Carmen Pereira visitó ayer por primera vez la oficina que la Agencia de la Vivienda ubicó en este barrio acompañada por la asesora de la citada agencia, Paloma Castellano, y responsables del Cuerpo Nacional de Policía.

Según dijo, se están cumpliendo algunas de las medidas acordadas por las distintas administraciones para la recuperación de Los Colorines, aunque admitió que "las soluciones no son de hoy para mañana, sino que es un proceso lento que entraña muchas actuaciones". Según dijo, se ha intensificado la presencia policial, "pero quedan muchos pasos que dar". En este sentido destacó la necesidad de actuaciones integrales y globales, "porque vemos que hay mucho absentismo escolar, dificultades familiares y tráfico de drogas, aspectos en los que hay que trabajar muy intensamente".

Los representantes de las dos plataformas vecinales, según dijo, están en contacto con la policía para facilitar información y la policía también trabaja permanentemente, "pero se necesita una actuación integral para poner dificultades y obstáculos a los traficantes".

La delegada declaró que en estos momentos hay presencia policial con un coche que patrulla por el barrio, "pero no es suficiente para erradicar el tráfico de drogas". En este sentido explicó, en referencia a todas las administraciones, que más que incrementar "hay que complementar e integrar".