Los vecinos del entorno de Puerta de Palmas, ante la ausencia de soluciones por parte del gobierno municipal, según cuentan, han cumplido su amenaza y el lunes uno de los afectados por el botellón , Isaac Feijó, acudió a la Jefatura Superior de Policía y puso una denuncia contra el Ayuntamiento de Badajoz "como responsable directo" de las molestias que tienen que soportar los fines de semana.

Esta ha sido la primera denuncia pero hoy mismo, otro de los vecinos, Cándido García, ha anunciado que pondrá otra y, así sucesivamente, día tras día, los afectados acudirán a comisaría con el mismo escrito, "para intentar hacer más fuerza y a ver si así nos hacen caso", declaraba ayer a EL PERIODICO Cándido García, que vive en la plaza Reyes Católicos.

AVISOS

Los afectados se quejan de que los jóvenes que acuden al paseo Fluvial para celebrar el botellón no se limitan a la zona junto al río, sino que llegan hasta sus viviendas y allí beben alcohol, orinan y molestan al vecindario. Los vecinos avisaron la semana pasada de que tenían pensado acudir al juzgado, pero como el concejal de Policía Local, Alejandro Ramírez del Molino, se comprometió a que durante el fin de semana habría vigilancia policial y él mismo comprobaría in situ la situación, decidieron dar un voto de confianza al equipo de gobierno municipal, antes de emprender cualquier tipo de acción judicial. Sin embargo, el mismo lunes optaron por hacer lo que ya tenían pensado.

Cándido García asegura que desde el jueves por la noche han estado igual "o peor" que los fines de semana anteriores. El y su vecino Isaac se han pasado las noches vigilando sus portales, paseando de un lado a otro, intentando impedir que los jóvenes se acerquen a las ventanas de sus viviendas. Allí estuvieron entre las 22.30 horas y las tres de la mañana, la noche del jueves. "Me hubiera dado igual acostarme, porque es imposible dormir hasta que no se van, a las cuatro y media de la mañana". Cándido García contaba consternado que el viernes por la noche, tras llamar a la Policía Local, se presentaron dos agentes y, asegura, que les dijeron que no les molestasen más porque en Badajoz hay muchos otros asuntos que atender. El sábado, como la historia de las molestias se repitió, avisaron a la Policía Nacional y esta vez sí se presentaron tres agentes de paisano, que estuvieron identificando a los jóvenes que pasaban junto a Puerta Palmas con las botellas.

Los vecinos se sienten indefensos y desprotegidos. "Esto es como si fuera un gueto, donde los que aquí vivimos, desde que nacimos, parece que no tenemos derechos", afirma Cándido Gómez.

En la denuncia puesta en comisaría, los afectados exponen que "es una injusticia tener que soportar como una obligación, durante todos los fines de semana, por causa de evidente pasividad y como resultado de la falta de celo por parte del responsable" y añaden que "no aguantamos por más tiempo esta lamentable, penosa y degradante situación ante la que nos vemos sometidos", por lo que "nos vemos obligados a tomar la vía judicial como única solución para obligar a los responsables a que dispongan lo necesario para poner buen fin a esta situación". Por estos motivos denuncian al ayuntamiento "como responsable directo (...), por la falta de cumplimiento en el desarrollo de sus obligaciones, como su deber exige, y consecuentemente, permitiendo que esto suceda".