La comisión informativa del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) trató ayer el paso de suelo no urbanizable a urbanizable en su última sesión, pendiente sólo de una reunión sobre la línea de exclusión de la riada.

El portavoz socialista, Moisés Cayetano, dijo que la reunión "confirmó lo ya adelantado, que las zonas residenciales cogen las líneas del oeste, avenida de Elvas, márgenes del río y carreteras de La Granadilla y Olivenza"; por contra, el resto "queda sin desarrollo residencial o bien éste es mínimo", con una previsión de 30.000 nuevas casas, 7.300 más que en el avance.

En Badajoz, las viviendas no llegan a 45.000; del plan vigente quedan por hacer unas 10.000 y se recalifican 30.000 más, según Cayetano. "Es decir, si sumamos, hablamos de 40.000 más, de duplicar las existentes".

Para Cayetano, "es excesivo y condiciona el desarrollo de la ciudad para los próximos 50 años, si seguimos esas directrices. Con la agravante de que el resto queda para desarrollo en zonas verdes, dotacionales, de montes o bosque urbano, etc". Sobre la queja que manifestó por el exceso de suelo industrial en carretera de Sevilla, "han rectificado y lo pasan a la de Madrid, detrás y al lado de la Ford y Renault, la entrada este a Badajoz, a derecha e izquierda, pasa a ser un manchón industrial".

LA MARGEN DERECHA Asimismo, de Padre Tacoronte para arriba, en la margen derecha, Gurugú, Luneta, "queda sin ningún desarrollo vistoso, queda en el aire y lo cierto es que lo necesita mucho y no establece apenas nada", dijo el concejal.

Cayetano concreta la reunión en que se prima el oeste excesivamente y queda muy castigado el resto de la ciudad, especialmente el este, la entrada por carretera de Madrid, y el norte". Y añadió que espera que "en los debates para la aprobación inicial se retome este desequilibrio, que estamos convencidos de que es especulativo, a favor de gente ligada al partido en el gobierno". La revisión del PGOU irá a pleno a mediados de diciembre.