La Asociación Amigos de Badajoz ha planteado a la Comisión de Patrimonio la conveniencia de que se "salve" del derribo la fachada de la casa Antúnez, un antiguo inmueble situado en la esquina de la calle Prim con Santo Domingo "que tiene elementos de cierto interés, como una hornacina y el forjado de los balcones", según el presidente de esta asociación, Antonio Manzano.

En el caso de que no se pueda evitar la demolición, "ya que curiosamente esta casa no está incluida en el catálogo de inmuebles protegidos, se deberían integrar los elementos de la fachada en el nuevo edificio que se construya en su lugar", según Manzano, quien mantiene que "el ayuntamiento podría hacer algo por salvar el inmueble".

Aunque el proyecto de derribo de esta casa pasó por la Comisión de Urbanismo, su copropietaria, Maruja Antúnez, manifestó a este diario que "la vivienda no se puede tirar porque todavía no es propiedad de la constructora", ya que una parte pertenece aún a su familia. Según explicó, su hermano firmó con la empresa un contrato de arrendamiento por tres años por la planta baja, que es donde se encuentra el ultramarinos que regentó Rogelio Antúnez hasta el año pasado. La Casa Antúnez se fundó en 1898, según reza el rótulo de este establecimiento.

La copropietaria aseguró que cuando vendió su parte "se habló de rehabilitación, pero nunca de demolición". No obstante, en el contrato de compraventa incluyó un cláusula para que la hornacina y el forjado "me lo entreguen a mí y yo lo donaré para que luzca en un lugar digno, que todavía no he decidido". La imagen de La Milagrosa que se encontraba en la hornacina la tiene en su casa, "es de escayola corriente y no tiene ningún valor, salvo el sentimental".