Cinco días después de que se abriese al tráfico (fue el 4 de enero) y tras haber sido escenario de dos accidentes de tráfico, varios operarios procedieron ayer a colocar bandas reductoras de velocidad y a pintar los pasos de peatones y líneas de dirección del nuevo cruce de la BA-20 que enlaza Pardaleras con el Cerro de Reyes y que permanecía inhabilitado desde la tarde del sábado, por decisión de la Policía Local de Badajoz, tras producirse las dos colisiones. Además, ayer se estaban ajustando los semáforos para que sean más «visibles». El ayuntamiento no concretó cuándo se reabrirá.

Tras lo sucedido, el portavoz municipal socialista, Ricardo Cabezas, manifestó que «antes de hacer nuevas intervenciones en materia de seguridad, deben valorarse bien sabiendo qué se hace para no ir de improvisación en improvisación». Cabezas quiso saber qué ha motivado el cierre del cruce, si la obra de adecuación está recepcionada y si su apertura contó con todas las garantías de seguridad que marca Tráfico. Por eso ha pedido información en la Comisión de Tráfico. Según el PSOE, si en los accidentes ocurridos los conductores fueron imprudentes, no debió cerrarse el cruce.