La pista de patinaje sobre hielo ha sido, sin duda, la gran novedad de las navidades pacenses. Anoche, después de 37 días abierta, cerró sus puertas para decir adiós a Badajoz. Por esta atracción, instalada en la Memoria de Menacho, han pasado alrededor de 14.000 personas, según el representante de la empresa Multiocio y Gestión, Andrés Manzano, quien reconoció que "se han visto superadas las expectativas de la empresa", ya que las previsiones iniciales apuntaban entre 5.000 y 7.000 visitantes, "una cifra que se superó ya en la primera semana".

Esta atracción, pionera en la ciudad y en Extremadura, ha sido una iniciativa municipal en la que han colaborado la Asociación de Comerciantes de la calle Menacho y adyacentes y Caja Extremadura, que, al menos para el público, ha funcionado bastante bien, por lo que a la mayoría no le importaría repetir el próximo año.

Algunos días hubo colas importantes, y por allí han pasado bastantes vecinos portugueses y también algunos grupos de alemanes, belgas e ingleses, según Andrés Manzano. Aunque ha habido numerosos "patinazos", el número de lesiones importantes ha sido reducido, "se han producido cuatro o cinco fracturas de huesos y algún esguince".

Por la pista han pasado personas de todas las edades, desde niños de 3 años hasta personas mayores de 60, y el público pacense, en general, ha quedado en buen lugar en el ejercicio del patinaje, según el encargado de la pista, quien se mostraba sorprendido con la habilidad y el estilo de un niño de 11 años que acabó conociendo de tanto ir a patinar. "El chaval me tenía alucinado, vino tantas veces que alguna vez le dejé estar más tiempo, patinaba estupendamente, incluso de espaldas", subrayó.