TEts casi teoría política. Cuando entra un nuevo gobierno le da la vuelta al calcetín a todo lo que hizo el anterior. Básicamente porque a ello se comprometió en el programa electoral. Es una forma más de atraer el voto de los insatisfechos del momento. ¿Qué pasa una vez que el candidato se convierte en presidente? Pues que todos los que apoyaron aquel "contrato electoral" reclaman también su nuevo estatus y pregunta aquello de: ¿qué hay de mi libro?. Pura teoría y práctica política.

Está pasando en Extremadura con muchas decisiones que está tomando Fernandez Vara. Y una de ellas es el cambio en el número de festivos autorizados para la apertura del comercio. La decisión de ampliar de 10 a 16 días la tomó el Ejecutivo anterior. El pequeño comercio, afectado negativamente por la ampliación, le reclama a Vara que cumpla con su promesa electoral de reducir los días de apertura. La polémica vuelve a estar servida. No sólo entre grandes y medianas superficies y pequeño comercio. O entre grandes poblaciones y pequeños pueblos. Sino también entre instituciones. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Badajoz ya se ha mostrado contrario a un cambio que consideran "un paso atrás".

Será de nuevo el consejo regulador del comercio quien tome una decisión y la traslade a la Junta de Extremadura. ¿Pero realmente está representado todo el sector y en su justa proporción en ese órgano consultivo?. No estaría mal que se comenzará echándole un vistazo a ese aspecto. Porque llegar a un acuerdo satisfactorio para todos no será fácil.

Sólo si se sientan en la misma mesa y en igualdad de condiciones aquellos que deben opinar y decidir las acciones a seguir, se podrá elaborar un Plan de Comercio Integral. Un documento que deberá ir más allá del número de días festivos de apertura. Y que sirva para reactivar un sector importante en Extremadura y estratégico en Badajoz.