La ejecución del Plan de Reforma Interior (PRIM), que va a desarrollarse de forma inminente, supondrá una inyección de 1.500 vecinos nuevos en el casco antiguo de Badajoz, con lo que eso conlleva para la revitalización de la zona. Este plan contempla la construcción de más de 500 viviendas, así como locales comerciales y un aparcamiento subterráneo para residentes y en alquiler, no en rotación.

El vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Casco Antiguo, Antonio García Salas, destaca que por fin se empiece a intervenir en esta manzana, donde en la actualidad quedan edificios en ruinas y el descampado que explota la Asociación de desempleados de Badajoz (Adeba) como aparcamiento. García Salas dice que este espacio "es algo indigno para la ciudad, deteriora la imagen del casco antiguo y de todo Badajoz". Sólo por este motivo expresa su satisfacción.

En segundo lugar, el hecho de que se construyan tantas viviendas, va a conllevar la llegada de un colectivo de personas "de un nivel socieconómico medio alto", gente más joven que la población actual del barrio y además, eso supondrá mejorar la imagen de inseguridad por una mayor actividad en la zona. "Después de muchos años de despoblación se está produciendo una remodelación del perfil de las personas y aumento de la población". Salas apunta que a pesar de que los índices de seguridad en el casco antiguo son mejores que en otras zonas, la sensación es inferior cuando cierran los locales comerciales.

LOCALES COMERCIALES Por su parte, el presidente de la Asociación de Comerciantes de la calle Menacho, Emilio Doncel, valora que "es una noticia extraordinaria", también por el nivel medio alto de las personas que van a venir a vivir a la zona.

Además se van a construir locales comerciales nuevos. Uno de los problemas de este entorno es que prácticamente no existe espacio para la expansión del comercio, y el PERI permitirá la implantación de nuevos establecimientos. Doncel hace hincapié en el revulsivo que va a suponer, teniendo en cuenta que el casco antiguo tiene unas dimensiones limitadas y no existen parcelas de tanta superficie sin construir.

El presidente de los comerciantes reconoce que llevan demasiados años hablando del desarrollo de este espacio y ahora, por fin parece que empieza a actuarse, consciente de que la imagen desoladora que este descampado produce, "porque esto parece Bosnia".

También Salas confía en que este proyecto contribuya a afianzar el casco histórico como la zona comercial. Noticia relacionada:

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